"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pastel de ricotta y manzana


No es la primera ni sera la última. Las tartas de queso y las de manzana me pierden y si ya las combinamos muero por ellas. Esta es horneada, pero no hay que tener miedo de encender el horno porque no necesitas estar vigilando continuamente y la preparas en un pis pas. Haces una base, mezclas bien los ingredientes del relleno y colacas gajos de manzana con alegría. Al horno y listo. No te lleva mucho tiempo y tienes un postre o una merienda exquita. Sigue leyendo y te cuento como.




Ingredientes:

Base:
  • 200 gr. de harina (se puede usar harina preparada sin gluten)
  • 100 gr. de mantequilla
  • 100 gr. de azúcar
  • 1 huevo 
  • 20 gr. de yogur griego
  • 1 cucharadita de levadura química
Relleno:
  • 400 gr. de queso ricotta (si no se encuentra vale el requesón)
  • 4 huevos
  • 75 gr. de azúcar
  • 40 gr. de yogur griego
  • 20 gr. de Maizena
  • 200 ml. de nata  35% materia grasa
  • Ralladura de 1 limón
  • 3 o 4 manzanas
  • Azúcar y canela al gusto
Elaboración: 

Empezamos precalentando el horno a 160º y preparando el molde. Yo he usado uno de 20 cm. que he cubierto con papel de horno. Cuando utilizo el papel de horno para cubrir moldes, lo que hago es mojarlo bien para que sea manejable y darle forma. No hay que tener miedo, no se rompe y  así se adapta a nuestro recipiente.

Preparamos la base batiendo la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar. A continuación añadimos el yogur y el huevo y mezclamos. 
Tamizamos la harina junto con la levadura y la incorporamos a la mezcla. Hacemos una bola con la masa y la dejamos cubierta con film en el frigorífico mientras preparamos el relleno. 
Para el relleno mezclamos el queso con el azúcar, los huevos, la harina y la ralladura de limón. Seguidamente añadir el yogur, la nata y mezclar hasta que esté todo bien incorporarado. 
Pelamos y cortamos las manzanas en gajos de aproximadamente 1/2 cm.

Cuando todo está preparado, sacamos la masa del frigorífico y la vamos estirando por el fondo del molde que teníamos preparado. Lo podemos hacer con las manos y luego alisamos con el dorso de una cuchara. 
Añadimos al molde la mitad del relleno y por encima ponemos la mitad de la manzana laminada. Espolvoreamos azúcar y canela por la superficie y añadimos el resto del relleno para volver a poner por encima la otra mitad de la manzana. Nuevamente espolvoreamos con azúcar y canela.
Horneamos 50-70 min. (en mi horno fueron 80, pero es preferible ir mirando) Para comprobar que está listo pinchamos en el centro del pastel y si sale seco es que ya está listo. Dejamos enfriar y desmoldamos cuando esté completamente frío.



Bon appétit

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