"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Scarpaccia - Pizza de calabacín y cebolla de la Toscana


 

Descubrir esta torta parecida a la pizza me ha resuelto un montón de cenas y meriendas. Su origen viene de Lucca, provincia italiana de la Toscana cuya capital también es Lucca, una bella ciudad que a mi hermana le gustó tanto cuando la visitó que decidió poner Lucca a su primer hijo y así se llama mi sobrino que pronto cumplirá 30 años. 

La scarpaccia (dicen que el nombre viene de scarpa que significa zapato) no puede ser más sencilla, solo tiene cuatro ingredientes. ¡Empezamos!

Receta de Scarpaccia - Pizza de calabacín y cebolla de la Toscana

Ingredientes:

  • 750 gr. de calabacines
  • 1 cebolla
  • 120 gr. de harina (sin gluten en mi caso)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra
  • Queso parmesano en lascas (opcional)
  • Fuente de horno de 35x25 cm

Elaboración:

1.- Lavamos y cortamos los calabacines en rodajas muy finas, cuanto más finas mejor. Para ello nos podemos ayudar de una mandolina manual o eléctrica. Los ponemos en un escurridor con un plato hondo debajo.


 

2.- Pelamos, lavamos y cortamos igualmente la cebolla y la cortamos en juliana. La ponemos junto con el calabacín. Salamos y removemos bien y dejamos durante dos horas aproximadamente con un peso encima para que suelten el jugo los calabacines.

3.- En un bol grande ponemos la harina y el líquido que han soltado los calabacines, añadimos una cucharada de aceite de oliva virgen extra y la pimienta.  Mezclamos bien hasta obtener una masa sin grumos. Añadimos los calabacines y la cebolla y volvemos a mezclar.

4.- Forramos una fuente de horno con papel de hornear y añadimos la masa repartiéndola por toda la superficie y aplastándola. La capa no debe de superar los 2 cm.

5.- Añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima y la metemos al horno previamente precalentado a 220º. Dejamos hacer durante 40 minutos aproximadamente.

6.- Cuando la scarpaccia está dorada, la sacamos, la dejamos templar y opcionalmente le podemos poner unas lascas de queso parmesano.


 7.- Servimos caliente, templada o a temperatura ambiente porque de todas las maneras está buenísima. 

 


Y si os gusta el picante no dudéis en ponerle un poco de aceite de guindillas



NOTAS: 

Podemos usar una bandeja de pizza o cualquier otra bandeja más pequeña y hacerla en dos partes.

Está etiquetada la receta como vegana porque el queso es opcional.

Fuente: El comidista 

Bon appétit

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