"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Koftas morunas con huevo


Madre mía que días de lluvia y frío que estamos teniendo, lo único que apetecen son platos calentitos.
Estas koftas o albóndigas especiadas morunas son ideales para cualquier comida o cena.

Si no tenéis alguna de las especias de la receta en casa no pasa nada, simplemente con el comino están divinas también y comino tenemos todos, es una especia de las habituales.

El toque de horno final para que se cocinen los huevos aporta un punto especial.

Ya sabéis que en los países árabes se sirve poniendo la cazuela al centro de la mesa y con ayuda de un pan de pita o simplemente con las manos se come por toda la familia directamente de la cazuela.

Puede ser divertido, pero yo prefiero el plato, el tenedor y la cuchara.

Ingredientes para 4 personas:

- 600 gr. de carne picada (ternera o cordero)
- 1 pimiento rojo
- 1 tomate grande
- 1 cebolla blanca
- 1 cebolla morada
- Perejil fresco
- 400 gr. de tomate frito
- 1 cucharada sopera de tahina
- 1 cucharada sopera de harissa
- 1 cucharadita de postre de zumaque
- 1 cucharadita de postre de comino molido
- 4 huevos
- 1 huevo para la mezcla de la carne (opcional)

Preparación:

En una cazuela apta para horno pochamos toda la verdura muy picada, hasta dorar.


Mientras, preparamos la mezcla de la carne en un bol amplio, salamos, añadimos la mitad de la harissa, la mitad del zumaque y la mitad del comino, añadimos un huevo y con la mano integramos bien todos los ingredientes y hacemos bolas de tamaño mediano, reservamos.


Una vez pochada la verdura añadimos el tomate, el zumaque y la harissa restante, la tahina y el comino.
Mezclamos y esperamos que rompa a hervir.


Incorporamos las bolas de carne en crudo repartiéndola por toda la superficie.
Con cuidado iremos dándolas la vuelta de vez en cuando.
Cocemos unos 25 minutos a fuego moderado.


Apartamos del fuego y colocamos los huevos en crudo, con cuidado de que no se nos rompa la yema y procurando que quede en el centro, por la superficie, horneamos hasta que veamos la clara cuajada.


Ya solo falta decorar con perejil fresco picado, coger un buen pan y a disfrutar!





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