Mollejas de pollo guisadas
Vuelvo a preparar casquería, esta vez unas mollejas de pollo guisadas.
Al ser de pollo la molleja es mucho más suave y ligera que la de cordero y guisadas con esta salsita las hace apetecibles para todos, así que preparar la barra de pan y a por ellas, os gustarán.
- 1 cebolla grande picada
- 1 pimiento verde picado
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas soperas de carne de pimiento choricero
- 2 cucharadas soperas de pimentón (dulce, agridulce o picante, aquí va en gustos)
- 150 ml. de tomate frito- 2 hojas de laurel
- 50 ml. de whisky
- 100 ml. de vino tinto
- 1/4 de cucharadita de postre de comino
- 1 cucharadita de postre de granos de pimienta negra
- 1 cucharadita de postre de granos de cilantro
- 1 cucharadita de postre de sal marina
- 2 clavos
Preparación:
Escaldamos las mollejas en agua hirviendo durante 2 minutos para que suelten la "suciedad" que puedan tener, aunque si las compráis envasadas en bandejas vienen muy limpias, pero mejor hacerlo.
Escurrimos, regamos bajo el grifo de agua tibia, secamos bien y troceamos.
En una olla amplia ponemos aceite hasta cubrir el fondo y tostamos los ajos picados.
Añadimos las mollejas y sofreímos hasta doren un poco, unos 5 minutos, removiendo cada poco porque tienden a agarrarse.
Retiramos la olla del fuego y cuando baje un poco la fuerza añadimos el pimentón, removemos y mezclamos bien hasta que suelte los aromas.
Volvemos a colocar al fuego, bajamos a fuego medio-bajo y añadimos el whisky y el vino.
Cocemos 1 minuto removiendo constantemente para evaporar el alcohol.
Incorporamos la cebolla y el pimiento, mezclamos, añadimos las especias y la sal y cocemos a fuego medio, removiendo de vez en cuando hasta pochar la verdura unos 15 minutos.
Añadimos la carne de pimiento choricero, el tomate y las hojas de laurel.
Mezclamos.
Añadimos agua solamente hasta cubrir.
Ponemos a cocer a fuego bajo destapado hasta que las mollejas estén tiernas, las pincharemos con un tenedor de vez en cuando.
Las mías tardaron 2 h.
Dejaremos reposar en la nevera hasta el día siguiente.
Dejaremos reposar en la nevera hasta el día siguiente.
En el momento de su consumo calentamos a fuego suave removiendo de vez en cuando y servimos.
Decoramos con perejil fresco picado.
