Caracoles al estilo tradicional
Iba de la mano de mis tías a los ríos a por ellos, había muchísimos en temporada y luego me encantaba mojar pan en la salsa y eso de meter un palillo para cazar al bicho me fascinaba.
Ahora los compro congelados que es menos trabajoso y mas cómodo, además aquí en Madrid no conozco río en el que se puedan coger caracoles jeje...
Esta receta es la tradicional de mi casa, con buen jamón y buen chorizo y lo mejor, un toque picantito y el combinado de especias de caracoles sin ellas no es lo mismo.
Probadlos y me contáis, con un buen trozo de pan eso si la salsa es deliciosa.
- 1,2 kg. de caracoles congelados (limpios y cocidos)
- 2 pimientos verdes
- 1 cebolla grande
- 1 cabeza de ajos
- 150 gr. de taquitos de jamón (bueno)
- 100 gr. de taquitos de chorizo gallego
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de postre de pimentón dulce
- 150 gr. de tomate frito
- 2 cucharadas soperas de carne de pimiento choricero
- 250 ml. de caldo de pescado (o agua)
- Ramitas de tomillo fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Especias de caracoles
Ingredientes de "especias de caracoles":
- 3 cucharadas soperas de cilantro en grano
- 1 cucharada sopera de pimienta negra en grano
- 1 cucharadita de postre de comino en grano
- 1/2 cucharadita de postre de hinojo en grano
- 2 cayenas (dependerá de nuestro gusto por el picante)
Preparación:
Aunque los caracoles congelados vienen muy limpios a mi me gusta volver a darles un hervor para eliminar totalmente residuos o impurezas y evitar posibles sabores desagradables.
Ponemos agua a cocer en una cazuela honda, cuando rompa a hervir vertemos los caracoles y dejamos cocer hasta que espume fuertemente.
Con una espumadera retiramos todo la espuma que podamos.
Vertemos los caracoles en un escurridor y lavamos bajo el grifo de agua fría. Desechamos el agua de la cocción.
Reservamos escurriendo.
Picamos la cebolla, el pimiento y el ajo finamente.
Reservamos.
Preparamos el saquito de especias de caracoles en una gasa que ataremos fuertemente con doble nudo. Reservamos.
En una cazuela amplia y baja ponemos aceite de oliva hasta cubrir el fondo.
Doramos ligeramente el ajo picado, añadimos la cebolla, el pimiento, las ramitas de tomillo y el laurel.
Mezclamos bien y dejamos pochar removiendo de vez en cuando.
Incorporamos el jamón y el chorizo y rehogamos unos minutos hasta que comiencen a soltar los jugos y a aromatizar.
Apartamos un momento la cazuela del fuego, añadimos el pimentón y removemos sin dejar de mezclar hasta que salgan los aromas.
Volvemos a poner la cazuela al fuego, añadimos el tomate y la carne de pimiento choricero, mezclamos bien.
Colocamos el saquito de las especias de caracoles.
Vertemos los caracoles y mezclamos todo hasta integrar por completo.
Vertemos el caldo de pescado o el agua, salamos y dejamos cocer 15 minutos a fuego medio, tapado, removiendo de vez en cuando.
Dejaremos reposar de un día para otro.
Para volver a calentar añadimos 125 ml. de agua y removemos casi constantemente a fuego medio vigilando hasta que estén bien calientes.

Cuando veo caracoles siempre me acuerdo de mi abuelo Juan. Él los cogía en el campo y mi abuela los preparaba en una cazuela parecida a la tuya. Siendo pequeña mi madre era la que escarbaba en la concha y me los metía directamente a la boca. Siendo ya un poco mayor, con diez y once años, íbamos a comerlos a un sitio de Moralzarzal, "El Raso". Ahí en las noches de verano me ponía ciega con mi palillo comiendo los caracoles casi en penumbra. Fue más tarde, cuando comí por primera vez los caracoles con luz y me impresionó un poco, pero me gustaban tanto que seguí comiéndolos. Nunca los he hecho en casa, tan solo he ayudado a hacerlos a una amiga que hacía los que recogíamos cuando vivíamos en Ponferrada.
ResponderEliminar¿Te das cuenta todos los recuerdos que me han venido con un plato de caracoles?
Bss
Elena