"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Sardella calabrese

Laurelí y Mauricio forman un matrimonio muy simpático, son brasileños y vecinos de mi hermana Lourdes. Los conocí en la fiesta que daba mi hermana para despedirse de la que había sido su casa durante 18 años. Era una fiesta a la que cada uno acudía con un plato para compartir con el resto y entre los platos que llevó este matrimonio estaba la sardella calabrase que había preparado Mauricio. Me encantó y enseguida les pedí la receta. Aunque hablan bastante bien español, algunas palabras no las llegué a entender del todo bien, pero creo que más o menos esta es la receta.


Aunque la sardella es un antipasto italiano, concretamente de la región de Calabria, es muy común en las mesas brasileñas ya que al igual que pasa en Argentina, Brasil recibió una cantidad importante de emigrantes italianos que iban en buscaba de un mundo mejor. Se trata de una pasta muy picante que se hace con sardinas y que es ideal para tomar con pan tostado, regañás o cualquier otro pan que nos guste.

Ingredientes:
  • 2 latas de sardinas en aceite
  • 1  lata de anchoas
  • 250 gr. de passata (salsa de tomate concentrada en su defecto)
  • 2 pimientos rojos asados cortados en trozos
  • 4 dientes de ajo
  • 2-3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de pimentón picante
  • 1/2 cucharadita de cominos
  • 1/cucharadita de hinojo
  • 1 pizca de azúcar
  • 1 hoja de laurel
  • Sal y pimienta calabresa (yo no encontré y usé mezcla de 5 pimientas)
  • 2 cayenas (o más si la queréis muy picante)
 Elaboración:

Yo suelo tener siempre pimientos asados en casa, los aso en la olla a presión y no se tarda nada, pero se puede utilizar pimientos de bote, pero que sean asados. La forma de asar los pimientos en olla a presión la podéis ver en la receta asadillo de pimientos tricolor con aceite de trufa. Los pimientos una  vez asados, los cortamos en trozos no muy grandes y reservamos.

Picamos los dientes de ajo y los rehogamos en una sartén a fuego lento con aceite de oliva virgen. En el momento que empieza el ajo a coger color, añadimos los pimientos y sazonamos con sal y pimienta. Hay que ser prudentes con la sal ya que luego vamos a incorporar anchoas y estas están ya saladas. Dejamos hacer durante 5 minutos removiendo de vez en cuando.
Añadimos la passata (podéis ver como se prepara en la receta del pollo a la pizzaiola), una pizca de azúcar para quitar la accidez del tomate y una hoja de laurel. Dejamos hacer otros 5 minutos.
Añadimos las sardinas y las anchoas y las rompemos ayudados de una espátula para que se vayan repartiendo por igual. Incorporamos el resto de especias, las cayenas las pulverizamos con las manos y las incorporamos también. Dejamos hacer 2 minutos.
Retiramos del fuego y quitamos la hoja de laurel. Ayudados de una batidora de brazo o cualquier otro robot (incluso con un pasapuré) hacemos una pasta batiendo todo con aceite de oliva virgen. La cantidad de aceite dependerá un poco de nuestros gustos y del uso que le vayamos a dar, para tomar la sardella como  aperitivo o dip, bastarán con 4 cucharadas de aceite.
Podemos servir caliente, templado o frio, con unas  tostadas, regañás o incluso con unos nachos.




Bon appétit

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