Pastel de ricotta y naranja

24.1.20

Pastel de ricotta y naranja

Se que todavía estamos saturados de las copiosas comidas navideñas, pero seguro que tenéis alguna comida especial y este postre es perfecto. Es un pastel no demasiado dulce con queso ricotta que podéis sustituir por requesón si no lo encontráis (se que en algunos lugares no tienen tanta variedad de productos como en las grandes ciudades) y con el toque cítrico de las naranjas. Estoy segura de que os va a encantar este pastel de rioctta y naranja. Os dejo la receta.

Ingredientes:

1 paquete de masa filio
600 gr. de queso ricotta o en su defecto requesón
250 gr. de queso crema
Zumo de una naranja
150 gr. de azúcar
3 huevos
1 cucharada de Maizena
1 cucharada de extracto de vainilla
Ralladura de naranja
50 gr. de mantequilla
azúcar glas para decorar
Frambuesas para decorar

Elaboración:

1.- Empezamos dejando todo preparado ya que la masa filo se seca enseguida. Precalentamos el horno a 180º y forramos un molde desmoldable con papel de hornear. Yo para los pasteles de estilo rústico, lo mojo siempre, lo arrugo y lo pongo sobre el molde para adaptarlo lo mejor posible.

2.- En un robot de cocina ponemos el ricotta, el queso crema el zumo de naranja, el azúcar, los huevos, el extracto de vainilla, la ralladura y la Maizena. Mezclamos bien y reservamos.

3.- Fundimos la mantequilla, la dejamos templar y preparamos las hojas de masa filo. Vamos cogiendo las hojas de una en una y el resto las dejamos tapadas con un paño limpio mojado en agua para que no se sequen. Extendemos una hoja y pincelamos la mantequilla fundida, colocamos una hoja encima y repetimos el proceso. Colocamos el montón de tres hojas en el molde dejando la parte sobrante de masa por fuera. Hacemos lo mismo con las otras tres hojas de masa filo y lo colocamos en el molde formando una cruz con la anterior tanda.

4.- Vertemos la mezcla de ricotta y naranja en el molde y cubrimos con la masa filo sobrante. Horneamos durante 45 minutos. Cuando termine la cocción apagamos el horno y dejamos la puerta abierta para que se vaya atemperando poco a poco. A la media hora lo sacamos y dejamos que se enfríe completamente.