"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Huevos saturados de bechamel o huevos fritos encapotados


Huevos encapotados, huevos fritos a la Villaroy o huevos saturados con bechamel, podemos llamar a estos huevos como más nos guste.

La receta del mes de febrero del  "Reto de Tía Alía", me ha tocado prepararla a mí. Nieves me decía que hiciese la dulce, pero cuando ví la salada no me podía resistir. Aunque no es la primera vez que preparo huevos con bechamel, si es la primera que preparo la receta con huevos fritos. Mi madre siempre los ha hecho cocidos y yo en eso he seguido sus pasos. Sin embargo ya me había enamorado de estos huevos cuando Marga los hizo para su blog "Acibehería". Ella los llamaba huevos encapotados. También había visto la receta como huevos fritos a la Villaroy, ya sabéis que esta salsa es una bechamel a la que se le añade queso y clara de huevo. Pero le pongamos el nombre que queramos, tengo que decir que aunque con las calorías disparadas, estos huevos son deliciosos.





Como siempre la receta de Tía Alía es de lo más escueta. Yo he realizado la bechamel con jamón ibérico y cebolla, porque con lo que me sobrase tenía previsto hacer unas deliciosas croquetas ;). He preparado tres huevos.Vamos con la receta y el paso a paso.

Ingredientes (3 Uds. y sobra bechamel para croquetas):



  • 100 gr. de jamón ibérico picado
  • 1 cebolla
  • 3 huevos + 1 para empanar
  • 150 gr. de aceite de oliva (o mantequilla)
  • Aceite de oliva necesario para freír los huevos
  • 800 ml. de leche
  • 170 gr. de harina
  • Sal
  • Pan rallado


Elaboración:

Freimos los huevos en abundante aceite de oliva, pero intentamos que la yema no nos cuaje mucho, ya que posteriormente se va a volver a someter a otra fritura. Los sacamos y recortamos todos los bordes, dejándolos lo más redondos posible y los dejamos enfriar, cuanto más fríos estén mejor.


Picamos la cebolla con una picadora, en mi caso con la Thermomix y preparamos la salsa bechamel. Podemos hacerla con la Thermomix (si la tenéis es más cómodo) o de forma tradicional:

Thermomix: Rehogamos la cebolla con el aceite o la mantequilla en el vaso y programamos 3', temperatura varoma, velocidad 4. Añadimos el harina y programamos 3', 100º, velocidad 2. Incorporamos la leche y la sal y mezclamos a velocidad 6 durante 10''. A continuación programamos 25', 100º velocidad 4.

Cuando termine añadimos el jamón, removemos con la espátula y programamos 3' más a 100º y velocidad 2.


Tradicional: Ponemos primero el aceite o la mantequilla en una sartén a fuego medio, y rehogamos la cebolla, luego vamos incorporando inmediatamente el harina. Mezclamos bien y removemos, hasta que todo el harina esté impregnada en aceite o mantequilla, y entonces vamos incorporando la leche muy poco a poco (unos 30’-35'), removiendo sin parar con una cuchara de madera para que vaya ligando. Es muy importante no volver a incorporar harina si nos queda muy líquida la bechamel, porque entonces sabrá toda ella a harina cruda. Si esto pasa, lo que hay que hacer es dejar que siga cociendo un poco más y terminará espesando, eso si, siempre sin dejar de remover. Incorporamos el jamón ibérico y sin dejar de remover cocemos 3' más.

Independientemente de como hayamos hecho la bechamel, pincelamos con aceite un plato o bandeja y ponemos una capa de bechamel para cada uno de los huevos. Yo he usado un aro de emplatar para delimitar cada una de las partes. Colocamos encima de cada una uno de los huevos reservados y cubrimos con otra capa de bechamel. Tapamos con un film de cocina y dejamos enfriar al menos 8 horas. Y como me sobra mucha bechamel la dejo preparada para hacer croquetas.


Al día siguiente, porque no nos engañemos, esta receta se tiene que hacer en dos días, terminamos de preparar los huevos. Cortamos con cuidado la bechamel en porciones que tengan cada una uno de los huevos. Empanamos mojando primero en huevo batido y a continuación en pan rallado.


Freímos en aceite muy caliente hasta que estén dorados y dejamos sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.


Podemos servir acompañados de ensalada, patatas o lo que más nos apetezca.


Lo importante es cuando cortemos los huevos y la yema se derrame mezclándose con la bechamel. ¡Simplemente delicioso!



Bon appétit
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