"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Reserva Lopez de Heredia Viña Tondonia y un cabrito


No solo el cordero es uno de los platos típicos de nuestro país, en muchas regiones un buen cabrito lechal, para muchos, es mejor manjar. 
Mis padres son castellanos de pura cepa por lo que he tenido el placer de comer cordero desde que tengo uso de razón pero el cabrito no lo recuerdo tanto en mi memoria, podría decir que no lo recuerdo nada por lo que tenía muchisimas ganas de comerlo.


El Miraflores de la Sierra, un pueblito precioso enclavado en el Parque Nacional de la Cuenca Alta del Manzanares de la Comunidad de Madrid, siempre por encargo, podemos degustarlo en el restaurante La Muñequilla donde en su horno de piedra el cabrito toma un color, sabor y aroma inigualables.



La Muñequilla es un restaurante regentado desde hace mas de 20 años por una atenta familia que cuida a su clientela como si de la suya propia se tratara, pues bien, ¿como no íbamos a fiarnos de la recomendación de su sumiller a la hora de elegir el vino? Acertó por completo:

Un excelente Reserva Lopez de Heredia Viña Tondonia 2001


Un rioja puro donde los haya, de la mismisima ciudad de Haro, cuna del vino de la Rioja Alta, Bodega R. López de Heredia fundada en 1877 cuya nota de cata podéis consultar aquí: Nota de cata.

Un tinto de doce grados y medio con notas de vainilla y especias que persiste en el paladar y cuya finura en nariz le aporta el adjetivo de "elegante" y la versatilidad para maridarlo con muchos platos.

Ideal para platos de carnes como este cabrito cuya combinación quita "el sentío"!!



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