"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Ensalada de quinoa con pavo y pistachos



A estas alturas del mes de septiembre, la mayoría de nosotros, ya hemos entrado en el engranaje de nuestra rutina diaria: el trabajo, la vuelta al cole, la limpieza de los bañadores y ropa de playa... También, como todos los meses de septiembre, muchos de nosotros empezamos con los buenos propósitos de cuidarnos y nos apuntamos a un gimnasio, nos compramos el calzado deportivo para ir a caminar o empezamos una de las muchas dietas que revistas o amigos nos recomiendan. Yo, había dicho que nunca más, que tiraba la toalla, pero al volver de las vacaciones he visto que tooooda mi ropa ha encogido, y ante eso sólo hay dos soluciones: ropa nueva o dieta. Mi primer impulso ha sido la ropa nueva, ya que a nadie le amarga un dulce, pero después de comprarme unos modelitos en la sección "premamá", he decidido que me voy a poner las pilas y voy a intentar que la cintura que perdí el verano pasado vuelva a casa.


Lo primero visita a un médico especialista en nutrición, que lo que quiero es perder peso, no perder salud. Luego visita al súper, a cargar de comida sana y por último a preparar platos apetecibles, ya que estar a dieta no significa ni pasar hambre ni comer cosas que no estén ricas.


La quinoa es una especie de cereal muy rico en proteínas, aminoácidos y vitaminas como fósforo, hierro y calcio. Con ella se pueden preparar las mismas recetas que con arroz, y también es apta para celiacos. Esta es la primera vez que preparo quinoa y me he decantado por una ensalada con pechuga de pavo.

La carne de pavo es muy saludable y además tiene muy poca grasa y es muy nutritiva. Yo la como habitualmente, tanto fresca como ya cocida y me da mucho juego, sobre todo las pechugas de pavo  tanto loncheadas como en piezas, eso sí, siempre compro marcas de confianza como Campofrío. Las salchichas de Frankfurt de la fotografía eran para mis nietos ;) aunque estas podían adaptarse también a la dieta.

Vamos con la receta y el paso a paso.


Ingredientes:

2 tazas de quinoa
1 pimientos rojos
200 gr. de pechugas de pavo
2 tomates
25 gr. de pistachos picados
Aceite de oliva virgen
Sal
Laurel



Elaboración:

Ponemos la quinoa en remojo con abundante agua durante 20 ó 25 minutos y luego la lavamos bien utilizando un colador. Mientras tanto picamos un pimiento rojo en trozos pequeños y reservamos.


Transcurrido ese tiempo, ponemos a cocer tres tazas de agua por cada taza de quinoa, añadimos una hoja de laurel y sal al gusto, e incorporamos la quinoa y el pimiento rojo. Dejamos cocer durante 20 ó 25 minutos. Sabremos que está listo cuando se desprenda la cobertura de la quinoa.


Cuando tengamos la quinoa cocida, la dejamos enfriar en otro recipiente, para quitar toda la fuente de calor. Cuando esté fría, picamos el tomate en cuadrados pequeños y lo incorporamos. Hacemos lo mismo con la pechuga de pavo. Rectificamos la sal y añadimos un buen chorro de aceite de oliva, mezclamos para que los sabores se integren y rociamos con los pistachos picados por encima.


Un plato muy nutritivo y completo. Yo de dieta, pero mi familia simplemente por placer.


¿Gustáis?


Bon appétit
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