"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Licor de café

 

El tomar un chupito o un licor después de comer es un clásico, al menos desde que yo tengo uso de razón. Al final de una comida festiva, con el café siempre aparecián las botellas de anís, coñac, pacharán, orujo... Luego más tarde vinieron los licores importados, baileys, limoncello, licor de manzana...En casa, y según las modas, solemos tener uno o dos licores que con mayor o menor acierto he comprado en el super. Hasta hoy que por fin me he decidido a preparar un licor en casa para agasajar a mis invitados, Licor de Café. He visto varias recetas y he tardado en decidirme porque no todos los licores de café son iguales. Al final, la elegida ha sido, con alguna pequeña modificación de las cantidades, la de reta de licor de café gallego de Recetas de Rechupete. Vamos al lio.

Receta de licor de café gallego

Ingredientes:

  • 1,5 l de orujo blanco
  • 250 gr. de café molido
  • 500 gr. de azúcar
  • 1 cáscara de limón
  • 1 palito de canela en rama

Elaboración:

1.- Ponemos el orujo blanco en un recipiente que se pueda tapar lo más hermético posible para evitar que se nos evapore mucha cantidad de alcohol (siempre habrá merma). Yo he utilizado un bol con tapa que cierra bastante bien.

2.- En un cazo ponemos 100 ml de agua junto con el azúcar a fuego medio. Removemos bien continuamente hasta que rompa a hervir. Bajamos el fuego, removemos y dejamos dos o tres minutos más. Añadimos el almibar resultante al aguardiente.

3.- Añadimos el café molido y removemos bien.

4.- Pelamos un limón intentando que no nos quede parte blanca en la cáscara y las introducimos en el bol junto con el palito de canela. Removemos.

5.- Tapamos bien y durante diez días lo dejamos ahí removiendo una o dos veces al día. Cuando vayamos a remover veremos que todo el café está en el fondo. No importa, damos unas vueltas y ya se nota el líquido otra vez.

6.- A partir de los diez días ya podemos embotellarlo. Para ello hay que filtrar muy bien el licor para que no nos queden posos. Yo he realizado 4 filtrados. El primero con un colador y una gasa, el segundo con dos gasas en el colador y el tercero y cuarto con tres gasas en el colador. Os recomiendo que lo hagáis así porque si empezamos  con más gasas se nos va a taponar por la cantidad de posos de café que hay. Es mejor ir añadiendo gasas progresivamente.

7.- Una vez colado, lo ponemos en las botellas y lo dejamos reposar durante un año fuera de un foco de calor.

8.- Si, he dicho un año, pero a partir de los tres meses ya se podría tomar con una calidad más que aceptable.


Bon appétit


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