"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta Draculaura de chocolate, nata y frosting de queso


Cuando mi sobrina pequeña Jimena me dijo que quería una tarta Draculaura por su séptimo cumpleaños, se me pusieron los vellos como escarpias. Para nada me apetecía de nuevo forrar una tarta entera de fondant, porque seamos sinceros, la mayoría de la gente aparta esa cobertura de azúcar y nubes, buscando el interior de la tarta. Así que volví a hacer lo mismo que por el cumple de mi nieta Sofía y su tarta Pepa Pig, usar el fondant sólo para decorar y preparar una tarta de las que gustan a mí familia. En esta ocasión es de chocolate con nata y frosting de queso.



 Ingredientes:

Bizcocho de chocolate:

Las medidas son de vasos de 200 ml. Este bizcocho viene muy bien cuando no disponemos de báscula.
  • 1 vaso de leche entera
  • 1 vaso de leche evaporada
  • 1 vaso de aceite de oliva
  • 180 gr. de chocolate para fundir
  • 2 vasos de azúcar
  • 2 vasos de harina (yo he usado un preparado sin gluten)
  • 1 vaso de Maizena
  • 1 sobre de levadura
  • 4 huevos



Cobertura y relleno:
  • 500 gr. de crema de queso
  • 200 gr.+ 100 gr. de azúcar glass
  • 150 gr. de mantequilla
  • 500 ml. de nata líquida 35% mat. grasa
  • Fondant de colores
  • Sirope de toffe o mermelada (opcional)





Elaboración:

Empezamos preparando un bizcocho de chocolate para ello batimos los huevos junto con el azúcar hasta que doblen su tamaño, esto podemos hacerlo con las varillas eléctricas, con nuestra amasadora o con la Thermomix, yo lo he hecho con esta última durante un minuto.



Fundimos el chocolate. Para mí lo más cómodo es en el microondas, programando 30 segundos removiendo, otros 30 segundos y así hasta que esté fundido (normalmente en un minuto o minuto y medio lo tenemos). cuando lo tengamos fundido le añadimos 1/3 de la leche evaporada y removemos bien.


Ahora incorporamos a la mezcla de huevo y azúcar, todos los elementos líquidos, es decir, la leche entera, la leche evaporada restante, el chocolate fundido y el aceite de oliva. Mezclamos unos segundos y añadimos los dos tipos de harina junto con la levadura, tamizando al incorporarlas. Mezclamos bien. En la Thermomix yo pongo 30 segundos a velocidad 4, pero podemos hacerlo sin ningún robot de cocina, simplemente mezclando con una espátula.


Vertemos la mezcla en un molde que tendremos engrasado. Yo os recomiendo los sprays desmoldantes, merece la pena porque cunden mucho, no dejan sabor ni restos, pero también lo podéis hacer pincelando con aceite y espolvoreando un poco de harina.


Metemos en el horno que estará previamente calentado a 180º y horneamos durante 45-50 minutos, teniendo la precaución de pinchar en el centro con una brocheta antes de apagar el horno, para ver si sale limpia, si la brocheta no sale seca seguimos cociendo el bizcocho un poco más hasta que salga seca. Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldar y dejando que se enfríe del todo.


Preparamos el relleno montando la nata con los 100 gr. de azúcar glass. La nata siempre bien fria para que monte bien y rápido. Yo la meto diez minutos en el congelador antes de montarla.. Si os gusta más dulce le podéis poner más azúcar, pero a mí la nata muy dulce me empalaga.




Por otro lado preparamos un frosting de queso para la cobertura, batimos el queso junto con la mantequilla a temperatura ambiente y los 200 gr. de azúcar glass hasta que tengamos una textura cremosa. También le puse un poco de colorante  morado, muy poquito, para darle un toque lila.



Montamos la tarta cortando el bizcocho por la mitad, si tuviese algo de copete se lo cortamos también. Separamos las dos mitades y ponemos en una de ellas un poco de sirope de toffe, un poco de mermelada diluida en agua o cualquier otra cosa que nos guste para darle un toque. Cubrimos el bizcocho de la base con una generosa capa de nata y cerramos con la otra parte del bizcocho.


Quitamos la nata sobrante que sale por el corte, y con ella la extendemos por todo el bizcocho para que se peguen en ella las migas. Con el frosting de queso cubrimos toda la superficie de la tarta.


Metemos la tarta en el frigorífico para que coja más consistencia y preparamos la plantilla para hacer a la famosa Draculaura con fondant. Esta muñeca lleva la cara pintada con colorantes en pasta diluidos en unas gotas de ron blanco. Se necesita algún tipo de alcohol comestible para que luego se evapore y seque, así que ya sabéis, aunque es muy poquito, la cara no se la ponemos a los niños.


Amasamos el fondant para el pelo y vamos recortando las piezas para seguir con el montaje.


Y lista para viajar a casa de la cumpleañera.


Unos días antes había sido el cumpleaños de una de sus hermanas, así que las dos soplaron las velas.


¡Felicidades chicas!


Bon appétit
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