Tarta suspiros de amante con manzana. Vuela princesa
Había una vez una princesa alegre y danzarina, que como muchas otras princesas, soñaba con encontrarse un día con un príncipe azul. No es que la princesa creyese a ojos cerrados en los cuentos de hadas, había leído muchos libros y sabía que en la literatura hay muchas historias, pero le gustaba imaginar que esos cuentos eran posibles. Tanto lo deseó que un día se encontró con un apuesto príncipe y quedó perdidamente enamorada. El príncipe habló dulcemente a la princesa de viajes idílicos que iban a realizar, también le hablaba de lo guapo y bueno que era… él y enseguida ella pensó que la subiría en su corcel y la llevaría a su reino, pero hete aquí que el príncipe ni tenía corcel ni sabía montar, por lo que la princesa, que era una buena amazona, fue la encargada de galopar durante el largo camino al lejano reino, no le importó llegar cansada, tenía a su príncipe.
El príncipe y la princesa construyeron su castillo, y pronto
fueron recompensados con unos preciosos principitos. Orgulloso, el príncipe partía
cada mañana a cazar para tener provisiones, aunque se guardaba una parte importante de ellas, porque para eso era el príncipe. Ella también salía a cazar, pero
como el príncipe venía tan cansado, asumió también el papel de guardiana del
castillo, para proteger a sus hijos de los peligros del bosque. La princesa era una luchadora nata.
La princesa esperaba ilusionada el momento en el que
realizarían alguno de aquellos maravillosos viajes de los que el príncipe le
hablaba. Pero por su bien, el príncipe había decidido que viajaría solo, hasta que ella se ganase el derecho a ir con él.
El príncipe quería también mucho a su princesa, tanto, tanto que
deseando lo mejor para ella, todos los días la ponía a hacer ejercicio para que
se mantuviera en forma, la controlaba los alimentos que tenía que consumir para que se mantuviese
esbelta y de vez en cuando le decía que la iba a dejar una noche fuera del castillo para que viese
como era el mundo fuera de esos muros que la protegían tanto.
Poco a poco la princesa dejó de danzar, y sólo sonreía cuando
estaba cerca de los pequeños príncipes.
Un día que caminaban los dos juntos por el bosque se encontraron con
una bruja malvada y ella temerosa le dijo: Mira, te presento a mi príncipe. La bruja, la
miró extrañada y constestó: ¿príncipe? yo no veo ningún principe, a tu lado solamente veo una rana.
Al principio la princesa no daba crédito a la bruja y se
sintió ofendida, pero miró detenidamente al príncipe, le besó y ¡¡¡ohhhh!!! El príncipe
se había convertido en un horrible sapo. La princesa lloró y lloró desconsolada, ¿Porqué su cuento
era al revés? ¿Cómo no se había dado cuenta del hechizo? ¿Qué iba a ser de ella
ahora? ¿Quién la iba a proteger del frio? ¿Quién iba a llevarla por esos países
increíbles? ¿Quién la iba a montar en su corcel al galope? ¿Quién iba a cazar
para que no le faltasen alimentos a su principitos? Y de repente se dio cuenta
que era ELLA quién cazaba, quien protegía a la familia, quién luchaba contra los peligros del bosque, quien cabalgaba a galope... así que sonrió y desde entonces,
todas las mañanas, se levanta, se ajusta la corona y se pone a bailar antes de
ir a comerse el mundo y un trozo de una tarta como esta.
Ingredientes:
- Masa de hojaldre
2 huevos
50 gramos de azúcar
100 gr. de mantequilla
- 4 manzanas
- Mermelada de calabaza (o melocotón o naranja o manzana)
Los suspiros de amante son unos dulces de Teruel compuestos de una crema de queso sobre una tartaleta. Son muy sencillos de hacer, y yo he utilizado esa misma crema para hacer esta tarta. Preparamos la crema de queso, como he dicho, es muy sencilla, sólo tenemos que poner todos los ingredientes en un procesador o batidora de brazo y mezclar hasta que tengamos una crema homogénea. Si lo hacemos así tenemos que tener la mantequilla en pomada. También podemos hacerlo en la Thermomix programando 5 minutos temperatura 90º y a velocidad 3. Sale perfecta. Reservamos.
Forramos un molde bajo y redondo, tipo quiche, apretando bien la masa, sobre todo por los bordes. Pinchamos toda la superficie para evitar que se hinche mucho, la cubrimos con papel de hornear y ponemos peso encima. Yo uso garbanzos. Horenamos durante diez minutos a 180º. Sacamos.
Descorazonamos y pelamos las manzanas, y las cortamos en gajos ni demasiado gruesos ni demasiados finos, procurando que sean todos del mismo grosor para que la manzana se haga por igual. Vamos colocando una primera capa de manzana poniendo los gajos primero alrededor de la parte más externa de la tarta y luego por el centro. Los trozos más feotes o que nos hayan quedado más pequeños los utilizamos aquí.
Vertemos por encima la crema de queso, repartiendola por toda la superficie por igual. Y colocamos despues una segunda capa de manzana de la misma forma que en la primera capa.
Volvemos a hornear durante 35-40 minutos. Dependerá del horno.Cuando esté lista, la sacamos y la dejamos enfríar sobre una rejilla.
En un bol ponemos dos cucharadas soperas de mermelada de calabaza y una de agua templada, removemos y cubrimos con la mermelada rebajada toda la superficie de la tarta.
Dejamos enfriar completamente.
PARA TÍ PRINCESA.
Bon appétit
Dejamos enfriar completamente.
PARA TÍ PRINCESA.
Bon appétit
Imprime esta receta Tweet

Pues no me voy a cortar ni un poco.................
ResponderEliminarMe ha encantado la historia, seguro que más de una se ve reflejada en ella, ahora que la mayoría de los príncipes, digo la mayoría......... alguno seguro que se salva, entienden el cuanto al revés, de príncipes pasan a sapos, en lugar de lo contrario que sería lo bonito, o seguir de príncipes toda la vida que a mi entender es lo más lógico y normal.
Pero lo que si es cierto que mejor sola que acompañada por un príncipe disfrazado de sapo.
Un relato precioso para describir a modo de cuanto, las violencia de género, que no siempre es visible con palizas físicas, sino con mal trato psicológico , el pero de todos.
Gracias chicas por vuestra entrada y por esa tarta que me parece estupenda.
Bss.
Muchas gracias Rosalía. Si, es cierto que muchas mujeres se pueden ver reflejadas, y no es menos cierto que la violencia de género es mucho más difícil de asumir y explicar, cuando no hay signos visibles por medio. Las heridas del alma se curan mucho más tarde, es mucho más difícil explicarlo.
EliminarGracias por haber compartido este pequeño cuento en Facebook.
Bss
Elena
pedazo de historia q te has marcado y muchas mujeres se pueden ver reflejadas. a ver si de una puñetera vez se acaba este lastre q es la violencia de genero.
ResponderEliminarrespecto a tu tarta, bonito nombre y delicioso sabor q tiene q tener. me ha encantado
Gracias Sergio, se que es una utopía, pero ojala se cumplan tus deseos. Creo que hasta que no se conoce alguien, no nos damos cuenta realmente del problema tan grande que hay y además hay un tipo de violencia de género que es más difícil de detectar por el entorno.
EliminarBss
Elena
Irremediablemente todas soñamos o hemos soñado con ese príncipe azul, seguro que muchas habrán conseguido encontrarlo y otras no, seguro que hay muchas "ranitas" buenas con las que de mejor o peor manera compartes la vida, la convivencia es complicada y no siempre es fácil, y hay ranas de un lado y del otro, pero desde luego los sapos hay que apartarlos de nuestras vidas, no darles ni una oportunidad, quitar esa venda de los ojos y VOLAR.
ResponderEliminarY desde luego de la tarta decir que sólo de recordar lo que me gustaron los suspiros, convertidos en tarta y encima de manzana debe de ser sublime!!
Besos
Nieves
Una historia muy bonita, yo tengo a mi príncipe azul hace mucho tiempo a mi lado, es una tarta de rechupete, me encantaría celebrar San Valentín junto a mi príncipe con una tarta así de rica, tomo nota...
ResponderEliminarUn beso
La historia no creo que sea bonita precisamente Alanda, pero me alegro que te guste la tarta.
EliminarBss
Elena
Tu historia me ha gustado mucho, creo que siempre se sueña con un principe azul, tarde o temprano llega. Tu tarta me encanta, debe de estar muy rica. Besos
ResponderEliminarGracias Begoña, aunque la historia no va de la busqueda del Principe Azul.
EliminarBss
Elena
Elena, la tarta muy rica, pero lo que más me ha gustado ha sido el cuento y la moraleja, me imagino que, como dirían en le tele, seguro que está basado en una historia real.
ResponderEliminarbesos,
Carmen,he intentado que vaya dedicado a todas las mujeres que sufren violencia de género, pero evidentemente cuando se escribe algo así si que se está pensando en una historia real.
EliminarBss
Elena
P.D. La tarta está increible, te la recomiendo ;)
Qué historia más bonita y qué tarta más rica porque me encanta la de manzana así que me llevo 2x1 ejej....bsts y feliz día!
ResponderEliminarGracias María Jesús
EliminarBss
Elena
Un relato y moraleja muy bueno para describir la lacra de la violencia de género,un mal que espero que se termine pronto.
ResponderEliminarUna tarta sencilla y rica,que la mayoria suspiramos por tenerla al lado nuestro para poder disfrutarla
Bss
Por desgracia Miquel, la violencia de género es un mal difícil de erradicar, sobre todo cuando los malos tratos son psicológicos y es más difícil recibir ayuda.
EliminarMe alegro que te guste la tarta. Es una delicia.
Bss
Elena
Que historia más bonita y más real. Los cuentos de hadas son sólo eso, cuentos de hada. Aún así son muy bonitos eh? Jejejeje
ResponderEliminarEsta tarta tiene que estar de muerte, con lo que me gustan a mí las manzanas... Esta con quesitos no la he probado. Me la apunto.
Un besote!
Es cierto, los cuentos de hadas son muy bonitos, lo malo es cuando se convierten en pesadillas. Pero a mí me siguen gustando los cuentos.
EliminarPrueba la tarta, se hace en un pis-pas y está deliciosa.
Bss
Elena
Un post maravilloso me ha encantado tu cuento por una vez como la vida real las cosas no salen como nos gustaria y deberian de ser si no que se complican y salen al reves ,mas de una princesa se identificara con tu historia ,a mi no me importaria levantarme cada mañana y poder desayunar un cachito de esta tarta seguro que esta de muerte relentaaaaaaaaa.
ResponderEliminarcon tu permiso tomo nota este año mis chicos me han regalado una maquinita que es muy muy parecida a la termomix y todas sus recetas sirven para ella asi que no tengo escusa para no hacerla con el fantastico paso a paso que has echo.
Muchas gracias por haberos acordado ayer de mi .
Bicos mil wapas.
Muchas gracias, aunque espero que cada vez haya menos princesas que tengan que padecer maltrato.
EliminarPara la tarta no hace falta Thermomix, puedes usas tu máquina o la de brazo. Es súper fácil.
Bss
Elena
Mira que me cuesta leer historias, pero esta merece la pena, a veces es difícil distinguir los príncipes de las ranas, pero ya los sapos ni agua!! La tarta me llama la atención por el queso con la manzana que nunca lo he mezclado yo, pero en general me suele gustar todo lo que lleve manzana. Un beso chicas.
ResponderEliminarMonie
Muchas gracias Monie, yo también pienso que hay historias que hay que leer para tenerlas presentes.
EliminarLa tarta es fabulosa, pruebala y ya me dirás.
Bss
Elena
Conozco la historia de cerca si lo piensas tiene un final feliz,la princesa(que si lo es)se da cuenta a tiempo y puede rehacer su vida y encontrar a su príncipe azul.y lo mejor de todo son unos principitos preciosos que nos dan alegrias a todos
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
EliminarElena
Ay nenas! Este mundo está llenito de sapos.
ResponderEliminarY no es su problema porque oye, uno nace sapo y no tiene culpa alguna. Es nuestro problema, por no verlo a tiempo. Y no escarmentamos, que es lo peor!
En finx, me voy a besar vikingos a ver si croan o sonríen :)
El problema es que los hay muy ladinos y se enmascaran y hacen creer que los sapos son los otros. ;)
EliminarBss
Elena
Buenos días preciosas, desde que vi la entrada a través de Facebook y en ese caso no podía comentar, hoy tranquilamente vengo a visitaros y comentaros.
ResponderEliminarMe imagino que esta historia tan conmovedora y tan real como la vida misma, es el reflejo de muchas mujeres en la actualidad. La vista se nos nubla viendo a nuestro príncipe azul, pero con el transcurso de los años se dan cuenta que no era tal ese príncipe, que los cuentos solo existen en el papel y que ese principe es no el sapo, sino el ogro, que muchas temen que entre por la puerta, pero no solo por una situación fisica, sino que el machaco psicológico es aún peor, es una pena que en pleno siglo XXI, existan todavía estas situaciones, un besote muy grande
Sofia
Pues tienes razón Sofía, el machacho psicológico deja heridas más profundas, sobre todo porque se tarda más tiempo en verlas visibles.
EliminarBss
Elena