"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta Frozen - de zanahoria, frutos secos y tofee


Creo que hay una muñeca que está siendo objeto de deseo por la mayoría de la niñas, y esta es Elsa, la protagonista de la película Frozen. Además de la muñeca en sus diferentes versiones y tamaños, la vemos en mochilas escolares, cuentos, albumes de cromos, bolígrafos. No sólo ella es popular, también su hermana, la princesa Anna, y el simpático muñeco de nieve Olaf. Sabiendo eso es fácil imaginar que la tarta para el quinto cumpleaños de Sofía (sí, cinco ya), no podía estar decorada de otra manera que no fuese con los personajes de Frozen. Y por supuesto unos días más tarde había que hacer otra para el cumple de mi sobrina Jimena.

Lo mejor de todo es que no es de esas tartas empalagosas, sino una tarta jugosa, de las que gusta repetir.



Ingredientes:
Bizcocho:
  • 200 gramos de zanahoria rallada
  • 200 gramos de harina
  • 150 gramos de azúcar
  • 40 gramos de aceite de oliva
  • 4 huevos 
  • 50 gr. de almendras garrapiñadas
  • 50 gr. de nueces
  • 1 cucharada de jengibre molido 
  • 1 sobre de levadura
  • 2 cucharadas de caramelo líquido tipo toffe   
  Frosting de queso:
  • 400 gr de queso crema
  • 200 gr de azúcar glas
  • Esencia de vainilla 
Cobertura y decoración:

  • 500 ml. de nata con 35% materia grasa
  • Azúcar glas (depende de lo dulce que nos guste)
  • perlas plateadas
  • copitos de nieve blancos y azules
  • Muñecos

Elaboración:

Rallamos la zanahoria, si tenéis la Thermomix podéis ponerla en el vaso en trozos  programáis 20 segundos velocidad 4. Reservamos.

Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que doble el volumen.


Picamos las almendras garrapiñadas y las nueces y las incorporamos. Incorporamos también el aceite de oliva, zanahorias reservadas y dos cucharadas de caramelo líquido o tipo toffe. Mezclamos.


Añadimos harina, levadura y jengibre en polvo. Volvemos a mezclar hasta que la masa sea uniforme.


Volcamos la masa en un molde previamente engrasado y la horneamos con el horno previamente precalentado a 180º durante 50-60 minutos. Para saber el punto justo hay que pinchar en el centro con una brocheta hasta que esta salga seca. Dejamos enfríar sobre una rejilla.


Preparamos el frosting de queso y vainilla. Batimos el queso con las varillas eléctricas y vamos incorpporando el azúcar y la esencia de vainilla hasta tener una crema.

Quitamos el copete al bizcocho ya que tenemos que tener una base lisa. Abrimos el bizcocho por la mitad. Acordaros de marcar con dos palillos para conseguir que el bizcocho se asiente bien, encajando en la misma posición que tenía  cuando lo volvamos a tapar.

Rellenamos con el frosting de queso y vainilla, colocamos la parte de arriba del bizcocho haciendo casar los palillos.


Cubrimos por encima con el resto del frosting   y metemos en el frigorífico. Tenemos que cubrir generosamente la tarta para que las migas sobrantes se queden bien adheridas y no nos enturbien luego la cobertura final.  


Para terminar la tarta montamos la nata junto con el azúcar glas. Depende de lo dulce que nos guste la nata añadiremos más o menos azúcar glas.


Cubrimos la tarta con la nata generosamente, dejando que queden picos, porque se trata de simular un paisaje nevado. Rociamos con perlas plateadas, copitos de nieve de oblea o cualquier cosa en tonos plata, blanco y azul (anisitos, lacasitos, fideos de azúcar...).


Por último colocamos los muñecos.



La niña disfrutó enormemente, pero los mayores también, porque la tarta está rica no, riquísima.

Y a los pocos días repetimos para mi sobrina Jimena.




Bon appétit
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