"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pie de salmón de Jamie Oliver


Cuando las chicas de Cooking the Chef nos anunciaron el chef elegido para este mes me dió mucha alegría, pero no hice los bailes, olas y cánticos que otras blogueras, porque tengo que confesaros que nunca le había visto en acción. Yo hace años seguía programas de cocina, creo que vi todos los de "Con las manos en la masa" y a Karlos Arguiñano lo grababa si no podía verlo, pero ahora me apetece cada vez menos ver la "tele" y no estoy al día de los programas de cocina. Otra cosa son libros y revistas que conste, jeje, esos me atraén como el hierro a un imán.

Con todo esto que os he contado, hice la indicación en Facebook de mi desconocimiento, visual que no de su cocina, del chef y cuando llego a casa me encuentro a mi marido, la persona que no sabe ni freir un huevo (literal, lo intentó una vez y cayó fuera de la sartén), viendo a Jamie Oliver preparando una lubina a la barbacoa. ¡Ojiplática me quedé!, sobre todo cuando suelta: "Es alucinante lo fácil que lo hace todo y lo bien que lo explica". ¿Mande? ¿Y no lo vas a poner nunca en práctica?. El caso es que me senté y así me enteré que de vez en cuando pone a Jamie para ver lo que prepara y yo le vi por primera vez en acción.



Para los que no le conozcan, Jamie Oliver es un chef británico muy mediático que mezcla la cocina oriental e italiana con gran maestría y que hace para que os voy a engañar, he caido rendida a sus pies. Si queréis saber más de su trayectoría lo podéis ver aquí.

Mi receta elegida ha sido este pie o pastel de pescado porque buscaba una receta que tuviese algo más de sabor británico, pero pienso hacer muchas más de las que he visto y ya me he guardado en pendientes. Jamie usa masa filo, pero no era mi día y en los dos súper que entré se les había terminado, por lo que opté por una masa brisa. Os dejo con la receta y el paso a paso.

Ingredientes:

  • 350 gr. de salmón fresco
  • 3 puerros
  • 2 calabacines
  • 3 huevos
  • 100 gr. de queso feta
  • 15 gr. de queso parmesano rallado
  • Ralladura de un limón 
  • 1 cucharada sopera rasa de tomillo
  • 2 paquetes de masa brisa
  • Aceite de oliva



Elaboración:

Lavamos y troceamos los puerros y los calabacines. En una sartén amplia ponemos un buen chorro de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos los puerros y calabacines junto con el tomillo y sal al gusto. Dejamos hacer a fuego lento durante 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando. El tiempo vendrá determinado por nuestro fuego y los trozos que hayamos hecho, tenemos que ver que estén doraditos los trozos. Cuando esté listo lo dejamos templar durante diez minutos.


Mientras tanto, vamos precalentado el horno a 180º y quitamos las espinas y la piel al salmón y lo troceamos. Jamie Oliver lo hace con restos de salmón cocido, pero yo he preferido usarlo fresco.


Cuando hayan pasado los diez minutos de espera de las verduras, añadimos los trozos de salmón, la ralladura de un limón, el queso feta cortado en cubos y los huevos batidos ligeramente. Mezclamos bien y reservamos.


Engrasamos un molde bajo y amplio y cubrimos con una de las masas brisa, apretamos bien para que se adapate al molde y vertemos sobre ella la mezcla reservada. Con la otra masa hacemos algunos agujeros yo lo he realizado con un cortador pequeños. Cubrimos completamente, teniendo cuidado de sellar bien todos los bordes.


Pincelamos toda la superficie con aceite de oliva y distribuimos el queso parmesano por encima. Metemos al horno durante 45-50 minutos. 


Cuando esté listo, sacamos y dejamos enfríar sobre una rejilla.


Se puede comer en frío o en caliente.


Lo podemos acompañar de un poco de escarola con una vinagreta de fruta de la pasión o de un buen tomate con sal en escamas.



¡Gracias Jamie por esta delicia!

Bon appétit


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