Alcachofas al vino con jamón y ajo negro
Estas alcachofas al vino con jamón y ajo negro son todo un acierto. No sólo es una receta sana y riquísima, también las alcachofaas son una fuente de vitaminas. Contiene hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio, vitamina B1 y la vitamina C. Las alcachofas también son ricas en fibra, reducen la glucosa en sangre, contribuyen a controlar el colesterol y favorecen la digestión de las grasas. ¿Se puede pedir más? Si, si a todos estos beneficios le añadimos los que nos aporta el ajo negro, tenemos una fuente de salud.
En Tahilandia dicen que el ajo negro alarga la vida y no es de extrañar ya que tiene propiedades antioxidantes, mejora las defensas y previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Nieves y yo descubrimos el ajo negro cuando nos propusieron preparar unas recetas para el Libro Cocina con Ajo Negro y "Familia Suarez" nos envió unas cajas para la elaboración de los platos. Desde entonces forma parte de nuestras cocinas.
Ingredientes:
(4 personas)
- 8 alcachofas frescas*
- 1 cebolla morada
- 6 dientes de ajo negro
- 100 gr. de jamón serrano picado
- 1 vaso de vino blanco seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Elaboración:
1.- Pelamos las alcachofas librándolas de las hojas duras externas. Tenemos que quitarle todas hasta que veamos que tienen un color más claro y se ven más tiernas. Con un pelador de patatas pelamos el rabito y lo cortamos aproximadamente por la mitad. Cortamos también el extremo superior de la alcachofa. Según lo vamos haciendo las vamos poniendo en un bol con agua y zumo de limón o con agua y perejil fresco. Las alcachofas se oxidan rápidamente y se ennegrecen y esto corta la oxidación.
2.- Ponemos al fuego una cazuela con abundante agua y un poco de sal y cuando rompa a hervir echamos las alcachofas cortadas por la mitad dejando que se hagan durante 15 minutos aproximadamente.
3.- Mientras se cuecen las alcachofas, pelamos y cortamos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Cuando la cebolla empiece a transparentar le añadimos el jamón Salteamos unos minutos y reservamos.
4.- Cuando las alcachofas estén cocidas (pinchamos con una brocheta para comprobar que estén tiernas), las escurrimos bien y en la misma sartén en la que hemos pochado la cebolla, ponemos aceite y las salteamos un par de minutos.
5.- Por último añadimos a la sartén la cebolla y el jamón, añadimos la pimienta y el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol del vino durante 5 minutos a fuego medio alto.
6.- Apagamos el fuego y añadimos los ajos negros laminados por encima de las alcachofas.
¡Buenísimas!
Bon appétit
6.- Apagamos el fuego y añadimos los ajos negros laminados por encima de las alcachofas.
¡Buenísimas!
Bon appétit
NOTA: Si usáis alcachofas congeladas hay que cocerlas siguiendo las instrucciones del paquete e incorporarlas al guiso.
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Me apunto a todo, a lo sano, a lo rico y a lo exótico del ajo negro, un platazo completo, con lo que nos gusta el ajo negro en casa, desde que nos lo descubrió Concha no falta en mi despensa, hasta sólos y enteros nos los comemos, como si fueran caramelos jejeje...
ResponderEliminarBesos
Nieves
En casa tampoco nos falta desde entonces. Además cada vez es más fácil encontrarlos.
EliminarBss
Elena
Siempre que veo ajo negro en alguna receta, se me hace un ingrediente místico, una cosa como de otro mundo (por acá nunca he visto, pero me llama montones la atención, más si tiene todas esas propiedades), se ve un plato delicioso, besos
ResponderEliminarA mi también me sorprendió cuando lo conocí. Es completamente diferente al ajo crudo, tiene un sabor un poco dulzón y con un matiz a regaliz. Se puede comer solo y el alioli con ajo negro esta increible.
EliminarBss
Elena