"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Lime pie - Tarta de lima



Según mi amiga Mar de “La cocina de Mar”, esta es una de esas tartas que no puedes dejar de hacer, porque triunfa siempre, y como yo soy muy obediente, este verano ha servido para rematar una comida familiar. La tarta tiene sus orígenes en Estados Unidos, aunque por lo visto allí la hacen con leche condensada. Mar eligió el dulce de leche en su lugar, y yo aunque he querido probar la receta tal y como la hizo mi amiga, al final he metido un poco de queso al montar la nata, ya que la preparé en pleno mes de agosto en la playa, y con el calor temía que la nata se bajase enseguida, y el queso da más cuerpo. 

Una tarta sencilla y fresca. Vamos con la receta y el paso a paso.

Ingredientes:
  • 100 gr. galletas digestive
  • 100 gr. de mantequilla en pomada
  • 3 yemas (yo siempre uso L)
  • 400 gr. de dulce de leche
  • 120 ml. de zumo de lima
  • 1 cucharadita de ralladura de lima
  • 400 ml de nata 35% mg
  • 100 gr. de queso crema
  • Azúcar glas según gusto
  • Ralladura de lima y limón para decorar

Elaboración:

Trituramos las galletas junto con la mantequilla si lo hacemos en la Thermomix, durante 15 segundos a velocidad 5.si no las trituramos primero y luego las mezclamos con la mantequilla. Engrasamos un molde y cubrimos la base, aplastando con los dedos la masa resultante. Horneamos durante 10 minutos a 170º, sacamos y dejamos enfriar.


Batimos las yemas con energía para que cojan aire y a continuación añadimos el dulce de leche, el zumo de lima y la ralladura de la misma.


Batimos y cubrimos con la mezcla la base de galletas. Horneamos a 180º durante 15 minutos. Siempre pendientes, porque cada horno es un mundo.


Cuando sacamos la tarta del horno la dejamos enfríar y luego la metemos en el frigorífico. Montamos la nata y añadimos el azúcar glas a nuestro gusto, yo prefiero una nata poco dulce. Como he comentado al principio, también se le puede añadir crema de queso cuando la nata esté ya montada.




Cubrimos la tarta y volvemos a meterla en el frigorífico al menos media hora. Cuando vayamos a servirla la decoramos con tiras o ralladura de lima y limón.


Mar tiene razón, esta tarta es imprescindible probarla.


El toque cítrico es refrescante.


Bon appétit

Fuente: La cocina de Mar
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