Pan exprés, sin levados, sin esperas, sin fermentos, sin precalentar el horno, en 30 minutos
"Pan exprés, sin levados, sin esperas, sin fermentos, sin precalentar el horno, en 30 minutos"
El titulo de esta receta ya lo dice todo, es demoledor, explica en una frase lo que te vas a encontrar tras esta foto de este pan espectacular.
No, no es necesario tener una masa viscosa en la nevera durante meses y "alimentarla" como si fuera un tamagotchi, no es necesario esperar a que la masa duplique su tamaño en algunas ocasiones hasta 3 veces en periodos de tiempos de 1 hora cada uno, no es necesario tener precalentando el horno mas de media hora gastando luz a lo tonto... no es necesario hacer nada de esto que lo que muchas veces conlleva es que si quieres comer ese día pan casero tengas que poner el despertador a las seis de la mañana o te toque comer a las cinco de la tarde por no haber calculado bien los tiempos... que pereza... a partir de ahora puedes tener a diario tu pan reciente y casero además de rico en menos de lo que dura un telediario.
Ingredientes:
- 500 gr. de harina de fuerza
- 250 ml. de agua tibia
- 30 gr. de AOVE
- 20 gr. de miel
- 15 gr. de sal
- 10 gr. de levadura fresca
Preparación:
En un bol amplio o en el bol de nuestra amasadora ponemos la harina y hacemos un volcán en el centro.
A un lateral ponemos la sal (no debe tocar la levadura hasta el amasado sino pierde fuerza) y en el centro vertemos el agua, el aceite, la miel y la levadura desmenuzada.
Amasamos a mano o con la amasadora hasta conseguir una masa fina, suave y elástica.
Boleamos, colocamos sobre una bandeja engrasada y enharinada, espolvoreamos harina por encima y greñamos con un cuchillo bien afilado haciendo cortes bien profundos.
Metemos al horno frío, ponemos a 220º y horneamos 30 minutos (horno de aire).
Si tu horno es de resistencia pasados 20 minutos vigilamos y si está ya suficientemente dorado tapamos con papel de aluminio hasta finalizar el tiempo.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y a disfrutar.
Una pan generoso de miga prieta bajo una corteza que cruje y un sabor delicioso en tan solo 30 minutos.
Y el que diga que no es lo mismo es que no lo ha probado ;-)
Fuente: "Dulce y salado"
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