Pollo asado aromatizado bajo la piel de Anthony Bourdain
Esta receta de pollo asado aromatizado bajo la piel es una forma exquisita de "adobar" cualquier pieza de pollo o pavo con piel.
Tenía muchas ganas de enseñárosla, desde que la descubrí, a través del reto Cooking the Chef con el cocinero Anthony Bourdain ya no lo hago de otra manera, incluso en mi familia se ha extendido dicha técnica pues todo el sabor es absorbido por la carne y no queda en la superficie de la piel como estamos acostumbrados con un pollo asado tradicional.
Podéis ponerle las especias o hierbas que mas os gusten y sustituir la mantequilla por nuestro aceite de oliva mucho mas saludable (yo ya siempre lo hago así).
Fijáos bien, es muy fácil, os sorprenderá y como he dicho antes ya no lo volveréis a hacer de otra manera.
- 1 pollo campero
- 1 limón
- 1 diente de ajo
- 75 gr. de mantequilla
- 125 gr. de vino blanco
- Tomillo
- Orégano
- Pimienta negra molida
- Sal gorda
- Sal fina de mesa
Preparación:
Salamos el pollo por fuera con sal gorda y con ayuda de una cuchara vamos ahuecando la piel separándola de la carne con cuidado y paciencia (es fácil pero no hay que tener prisa, no debemos romper la piel) pasando la cucahara con cuidado por todo el cuerpo, los muslos y las alas.
Debe quedar todo ahuecado pudiendo meter las manos y los dedos por todo el cuerpo por debajo de la piel.
Preparamos la salsa:
Majamos el diente de ajo.
En un cazo derretimos 50 gr. de mantequilla (reservamos el resto) junto con las hierbas, la pimienta, el ajo majado y una pizca de sal.
Con una cuchara vamos repartiendo la salsa por el interior del pollo, masajearemos con las manos la piel por fuera para repartir e impregnar la carne completamente.
Haremos el mismo proceso con los muslos y las alas.
Colocamos el pollo sobre una fuente de horno y metemos en su interior el limón cortado en dos rodajas gruesas.
Volvemos a salar la piel y regamos con el limón sobrante de los extremos del limón.
Colocamos dichos extremos también en la fuente y horneamos a 175º durante 1 h. y 15 minutos.
Cuando hayan pasado 50 minutos sacamos el pollo, lo regamos con el jugo que haya soltado, lo damos la vuelta y horneamos hasta finalizar el tiempo.
Troceamos en cuartos que colocamos en otra fuente, reservamos y guardamos el jugo.
Vertemos el jugo en una cazuela, añadimos el vino y dejamos reducir unos minutos.
Añadimos la mitad de la mantequilla reservada y mezclamos bien.
Colamos en una cazuela limpia.
Añadimos el resto de la mantequilla, mezclamos, corregimos de sal y listo.
Obtendremos una salsa brillante y deliciosa para acompañar al pollo.
Fuente: La cocina de Rebeca
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Vaya que si me lo apunto! Yo suelo quitar la piel para asar el pollo, por la grasa que suelta, pero me parece que un adobo así bien merece meter el pollo entero y quitar la piel después... mmmmm pintaca.
ResponderEliminarXacto, ya veras que sabor coge la carne, y si no quieres usar mantequilla con sustituirla por aceite de oliva listo.
EliminarBesos
Nieves
Yo casi siempre lo hago con la piel y luego se la quito, me encanta el pollo y esta salsa vuestra esta de pan y moja
ResponderEliminarbesos, Luisi
Pues el aderezo que le pongas por encima de la piel comienza a ponerlo por dentro de la piel, ya verás como cambia el cuento.
EliminarBesos
Nieves
Menuda pinta tiene ese pollo y la salsa, te ha quedado de lujo, me lo llevo.
ResponderEliminarBesos
Gracias, te encantará! Yo ya no lo hago de otra forma!
EliminarBesos
Nieves
Tenía ganas de ver el paso a paso, aunque me lo habías contado. Me parece una forma buenísima de que los sabores se queden en el pollo y no se "desperdicien" en la piel. Apuntado queda.
ResponderEliminarBss
Elena
Eso es, puedes ponerle lo que te guste pero siempre por debajo, es sublime de verdad, cambia totalmente el pollo de esta manera.
EliminarYa me contarás si lo haces.
Besos
Nieves