"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Sopa trinchante madrileña


Si piensas en un plato típico madrileño, lo primero que te viene a la cabeza es el cocido. Cierto, el cocido madrileño que tiene hasta canción, es el plato más conocido, pero la gastronomía madrileña es mucho más extensa. Los callos, los caracoles, las sopas de ajo, pestiños, rosquillas tontas y listas, las judías del tío Lucas, la alboronia, las sopas de fideos en leche, las gallinejas,.... y una sopa que ya casi está olvidada, la sopa trinchante, una sopa que se come con cuchillo y tenedor.

Tengo que reconocer que esta sopa la he descubierto gracias a un grupo de Facebook, Madrid en Blanco y Negro. Un grupo al que pertenezco desde hace varios años y que nos hace volver a revivir el Madrid que conocimos de niños y el que conocieron nuestros abuelos y bisabuelos. Allí alguien empezó a hablar de recetas que estaban casi en el olvido y que yo me apunté para intentar rescatarlas al menos para nuestra "Cajita"

 


Ingredientes:
  • 250 gr. de pan del día anterior
  • 6 dientes de ajos
  • 1 pimiento rojo mediano o medio grande
  • 1 taza de aceite de oliva
  • Sal y pimienta
  • Manteca o aceite para engrasar




Elaboración:

Untamos una fuente de horno con un poco de manteca y reservamos.Sería ideal que el pan que tengamos del día anterior sea candeal de hogaza, pero podemos hacer estas sopas con cualquier pan que tengamos el mio es un pan de centeno. Cortamos rebanadas y las colocamos en la fuente de horno. Reservamos.
Lavamos y cortamos en tiras el pimiento rojo. En una sartén ponemos el aceite de oliva, rehogamos los ajos muy picados con el pimiento. Cuando estén rehogados machacamos con un mortero para que el pimiento suelte sus jugos.

Ponemos los ajos y las tiras de pimiento por encima del pan de la cazuela y cubrimos el pan.  Añadimos agua hierviendo con sal hasta que cubra todo. Tenemos que cubrir y dejar que empape el pan, bien empapado pero que no rebase. Añadimos un poco de pimienta.
Horneamos a 180º hasta que el caldo se haya consumido. Primero en la parte baja del horno y luego lo subimos para que se forme costra en la parte superior. Dependiendo del horno y de la cantidad puede tardar una hora aproximadamente. Yo fui revisando primero a los 25 minutos luego otros 25 minutos y por último diez minutos. Ya sabéis que cada horno se comporta de una manera y que el recipiente y la cantidad de sopa hace que los tiempos sean mayores o menores. Servimos inmediatamente. Como su nombre indica esta sopa se corta con un cuchillo. La textura es como de puding o de torrijas, para que os hagáis una idea.





 La podemos servir acompañada de un huevo frito.


Bon appétit
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