"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pepinillos en vinagre

Creo que después de 7 años con el blog ya conoceréis mi afición por los "variantes", todo aquello que lleve vinagre: boquerones en vinagre, cebolletas, brochetas imaginativas con mil combinaciones de éstos, berenjenas...uummm sólo de enumerarlos ya babeo!

¿Que puedo hacerlos yo en casa sin estabilizantes, ni conservantes, ni nada de nada que no sepa yo lo que le pongo en el bote?

Comienzo mi andadura con estos pepinillos en vinagre que no duraron ni un asalto.


Una vez hechos por primera vez te das cuenta de lo que le falta o le sobra para hacerlos al gusto de cada uno, así que podéis guiaros por estos ingredientes y modificarlos como queráis.

Ingredientes:
- 3 pepinos
- Sal gorda
- 250 ml. de vinagre de vino blanco, tinto o de jerez (el que mas os guste).
- 125 ml. de agua.
- 1 cucharadita rasa de sal fina
- 1/2 cucharadita de mostaza en grano
- 1 cucharadita de eneldo
- Pimienta negra en grano




Preparación:

Lavamos y secamos los pepinos.
Con ayuda de un robot de cocina o a mano con un cuchillo los hacemos rodajas finas.
Las colocamos en un escurridor con un bol debajo.




Cubrimos con la sal gorda, mezclamos con las manos y añadimos mas sal hasta que todas las rodajas estén bien cubiertas.
Dejamos reposar para escurrir su agua durante 2 o 3 horas.


Pasado ese tiempo comprobaremos todo el agua que han soltado, la desechamos y enjuagamos bien los pepinos bajo el grifo de agua fría.
Dejamos escurrir. 


En una cazuela ponemos el vinagre, el agua, la sal fina, la mostaza, el eneldo y la pimienta. 
Dejamos que rompa a hervir y apartamos.
Dejamos 3 o 4 minutos reposar tapado.


Repartimos los pepinillos en tarros de cristal y rellenamos con el vinagre aún caliente hasta cubrir.
Dejamos enfriar y guardamos en la nevera hasta el día siguiente.


Dejaremos al menos 24h. reposando.



Quedan super crujientes!
Podemos comerlos tal cual como aperitivo o añadirlos a ensaladas o para acompañar alguna carne.


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