"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tortilla de patatas en salsa verde


Quería participar en esta edición de Reciclando Sabores, el reto que a partir de ahora lleva Rosalía  en solitario. En mi casa no se reciclan demasiado las recetas, normalmente nos lo comemos todo, ja ja y si sobra es porque directamente he hecho más cantidad para el tupper de mi marido o de alguno de mis hijos. Pero como he dicho quería participar en esta edición y de repente me acordé de la tortilla de patata en salsa verde. En casa siempre la hemos llamado en salsa verde aunque le ponemos azafrán. Contradiciones culinarias que arrastran generaciones, porque esta receta (que se hacía en la mayoría de las casas españolas), es la que hacía mi abuela, luego mi madre y que yo he seguido haciendo.

Este guiso está pensado para esos restos de tortilla que nos quedan en los cumpleaños u otras reuniones, en las que hemos cocinado como posesas. Es para esas tortillas muy hechas que pueden tender a secarse si se dejan para el día siguiente. Vamos con la receta.


Ingredientes:
  • Restos de tortilla del día anterior (Yo hice una a propósito)
  • 1/2 cebolla
  • 1 vaso de vino blanco (bueno a ser posible)
  • 2-3 dientes de ajo
  • 1 cucharada sopera de Maizena
  • 1 cucharada de perejil (si lo tenéis fresco mejor)
  • 1ó 2 hojas de laurel
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen
  • Azafrán

Elaboración:

Si no tenemos restos de tortilla podemos hacer una como en este enlace de la tortilla de patatas en cupcake que tiene las dos versiones.
Si nos gusta encontrarnos con la cebolla la cortamos en juliana, si preferimos luego una salsa sin tropezones la podemos cortar como prefiramos y luego la pasamos por la batidora. En una sartén ponemos un buen chorro de aceite de oliva virgen y rehogamos la cebolla hasta que transparente.


Mientras se hace la cebolla majamos en el mortero los dientes de ajo junto con la sal y el perejil. Añadimos un chorrito de vino blanco y reservamos.

Cuando la cebolla esté lista, agregamos la Maizena y removemos bien para que se nos tueste un poco e inmediatamente incorporamos el vino blanco.

Movemos bien y añadimos el laurel, el majado de ajo y perejil y el azafrán.
Si vamos a querer una salsa sin tropezones, antes de añadir el laurel pasamos la salsa por la batidora. En casa nos gusta encontrarnos con la cebolla, pero cuando mis hijos eran pequeños tenía que pasarla. A continuación metemos los trozos de tortilla en la salsa, tapamos y dejamos hacer cinco minutos. Pasado este tiempo damos la vuelta a la tortilla para que coja el sabor por igual y dejamos hacer otros cinco minutos. Todo a fuego muy lento.


Servimos muy caliente.



Bon appétit
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Comentarios

  1. Es curioso el caso de la tortilla en salsa. Mi receta también heredada, soy la tercera generación que la preparara de la misma forma. También llama la atención, que siempre hacemos esta preparación con sobras de tortilla de patata, con lo rica que está y la de pan que se puede mojar, ajajajaj

    Gracias Elena, un placer contar con la Cajita en Reciclando.
    Bss

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    Respuestas
    1. Nuestras abuelas eran las reinas de la cocina de aprovechamiento. Yo también la hago a proposito que conste ;)

      Bss

      Elena

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  2. ay que recuerdos, y que le gustaba a mi padre que sobrara tortilla para hacer la salsa al dia siguiente, de hecho ya cuando partía la tortilla lo hacía en cuadrados pensando que la que sobrara para hacerle la salsa mucho mejor en cuadraditos jejejje Feliz sábado!!!!!!!!

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    Respuestas
    1. En casa la hacemos en cuadraditos cuando sobra del bufet, que ya la tenemos cortadita, ja ja

      Bss

      Elena

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  3. En tiempos, la madre de un amigo (ahora está jubilada) trabajaba en una empresa de envasado de tortillas de patata. Las tortillas, no es que estuvieran malas del todo pero... digamos que eran... un poquito alpargatas. Mi amigo nos solía regalar las que iban con defectos de etiquetado y cosas de esas, y la única forma de darles salida era guisarlas. Así tenían un pase. Y estoy pensando que no guiso una tortilla desde aquella época...

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  4. A mi tampoco me sobra nada nunca, somos muy "gochos" nos lo comemos todo jejeje...
    La tortilla así está deliciosa!
    Besos
    Nieves

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