"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Mejillones al cava


Ya he dicho en alguna ocasión que para cocinar tenemos que usar un buen vino o un buen licor, nada que no nos podamos tomar en una copa deberíamos echarlo a un guiso o a un asado, pero no siempre hace falta que usemos algo ex profeso, podemos utilizar ese culín que queda en la botella después de una buena comida, el coñac de la cesta de Navidad que no se toma en casa o como en este caso el cava que queda en la segunda botella que abrimos para brindar porque alguien se empeña en tomar otra copa pero no le acompaña nadie. Ya sabéis que el cava o lo tomas al momento o lo tienes que tirar al día siguiente por la cañería porque ya no está bebible. Pues no, ese cava no se tira, con ese cava nos marcamos un guiso para chuparse los dedos y se lo mandamos a Rosalía para su reto "Reciclando Sabores".

Ya preparamos una vez un salmón horneado al cava unos torcetti con gambones y salsa de azafrán y ahora le toca el turno a estos mejillones al cava, otra receta fácil y adictiva.

Ingredientes:
  • 2 kg de mejillones
  • 500 ml de cava
  • 150 ml de leche evaporada
  • 1 cebolla picada
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • 2 Hojas de laurel
  • Finas hierbas
Elaboración:

Lavamos concienzudamente los mejillones y los ponemos en una cazuela con agua, sal y el laurel (no tiene que cubrir los mejillones porque se abren con el vapor). Cuando los mejillones se abren están listos y los retiramos del fuego.
Sacamos todos los mejillones y reservamos el caldo de la cocción. Quitamos una de las conchas a cada uno de los mejillones. Si vemos que alguno tiene algas las cortamos con las tijeras. Reservamos.
Picamos la cebolla y la rehogamos en una sartén con aceite de oliva virgen. Cuando la cebolla empiece a transparentar añadimos el cava y dejamos hacer durante 5 minutos para que se evapore el alcohol. 
 
Por último incorporamos la leche evaporada, un cazo del caldo de cocer los mejillones y una cucharada de finas hierbas. Salpimentamos y metemos los mejillones en la salsa y dejamos 3 minutos más en el fuego.

Servimos inmediatamente con más finas hierbas picadas por encima.



Bon appétit
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