Bocata de calamares




A lo largo de la Calle del Príncipe que desemboca en la Plaza de Santa Ana se sucedían bares y pubs a cada cual mas marchoso y mas lleno de gente.
Comenzábamos en las Cuevas del Sésamo, sitio super pintoresco y super recomendable para visitar y tomar una buena sangría acompañada de piano en directo.
El recorrido prometía, entrando y saliendo de uno y otro bar hasta las tantas de las madrugada ¿y qué pasaba entonces? el hambre apretaba y en esa época había bares que daban comida hasta la madrugada ¿y qué mejor que un buen bocata de calamares?
El bocata de calamares es por excelencia uno de los platos típicos de Madrid y aún no lo habíamos metido en la cajita, creo que ya es hora y esta ocasión es perfecta.
Además proveché para hacer el pan negro con tinta de calamar que tenía pendiente y que le queda genial, así que os traigo un 2x1.
Además proveché para hacer el pan negro con tinta de calamar que tenía pendiente y que le queda genial, así que os traigo un 2x1.
Ingredientes:
- 500 gr. de anillas de calamar
- 2 huevos
- 100 ml. de leche
- 100 gr. de harina
- 1 limón
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite para freir
- Sal
Preparación:
Preparamos un marinado para los calamares:
Mezclamos el zumo de limón, un poco de aceite de oliva, sal y la hoja de laurel. Ponemos las anillas de calamar en este marinado y dejamos reposar 30 minutos.
Preparamos el rebozado:
Separaremos la yema de la clara de los huevos.
Batimos las yemas en un bol con un tenedor y añadimos la harina.
Añadimos la leche y mezclamos para conseguir una textura líquida y fina. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve.
Añadimos las claras a la mezcla anterior.
Escurrimos bien los calamares marinados y los ponemos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de líquido.
Calentamos abundante aceite en una sartén y esperamos a que se caliente.
Quitamos el exceso de rebozado de los calamares y freímos por tandas de poco en poco los calamares dándoles la vuelta cuando veamos que doran levemente.
Quitamos el exceso de rebozado de los calamares y freímos por tandas de poco en poco los calamares dándoles la vuelta cuando veamos que doran levemente.
Regularemos el fuego y siempre esperaremos de una tanda a otra a que vuelva a coger calor, si el aceite se queda frío el rebozado se caerá.
Vamos sacando sobre un plato con papel absorbente.

Ummm q delicia!!!
ResponderEliminarBesos
Gracias :-)
EliminarUn buen bocata de calamares es una de las cosas que más echo de menos desde que me dijeron que soy intolerante al gluten y con ese pan tiene que ser de vicio.
ResponderEliminarBss
Elena
Puedes hacer como yo, te lo prepararas en casa sin gluten :-)
EliminarBesos
Nieves
Ese pan.... que ganas tengo de probarlo, y los calamares... pocas cosas hay más ricas y más sencillas que un buen bocata de calamares, y si es en el centro de Madrid, mucho mejor. Un beso enorme chicas, mil gracias por participar
ResponderEliminarLo sencillo y tradicional siempre al final es lo mas rico, lo que todos recordamos, y comerlo paseando por las calles de Madrid ya es una gozada.
EliminarBesos
Nieves
Bocata de calamares, imperdonable visitar Madrid y no disfrutar de esta delicia.
ResponderEliminarEl tuyo es para quitarse el sombrero, que buena pinta y que contraste más bonito de colores.
Bss
Mira que hace siglos que no me como uno de los de la plaza mayor, cuando paso por allí no me da por ahí... no se porqué!
EliminarGracias por tus felicitaciones por mi receta, la verdad es que el pan negro ha sido todo un descubrimiento, además de aportar colorido está buenisimo, te animo a probar.
Besos
Nieves