"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Bocata de calamares

 
Muchas noches de juerga y diversión comenzaban en la Plaza de Canalejas, divisando este edificio que María nos propone para el reto CocinArte de este mes, La Casa Tomás Allende.


A lo largo de la Calle del Príncipe que desemboca en la Plaza de Santa Ana se sucedían bares y pubs a cada cual mas marchoso y mas lleno de gente.
Comenzábamos en las Cuevas del Sésamo, sitio super pintoresco y super recomendable para visitar y tomar una buena sangría acompañada de piano en directo.

El recorrido prometía, entrando y saliendo de uno y otro bar hasta las tantas de las madrugada ¿y qué pasaba entonces? el hambre apretaba y en esa época había bares que daban comida hasta la madrugada ¿y qué mejor que un buen bocata de calamares?

El bocata de calamares es por excelencia uno de los platos típicos de Madrid y aún no lo habíamos metido en la cajita, creo que ya es hora y esta ocasión es perfecta.

Además proveché para hacer el pan negro con tinta de calamar que tenía pendiente y que le queda genial, así que os traigo un 2x1.

Ingredientes:

- 500 gr. de anillas de calamar
- 2 huevos
- 100 ml. de leche
- 100 gr. de harina
- 1 limón
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite para freir
- Sal



Preparación:

Preparamos un marinado para los calamares:

Mezclamos el zumo de limón, un poco de aceite de oliva, sal y la hoja de laurel. Ponemos las anillas de calamar en este marinado y dejamos reposar 30 minutos.


Preparamos el rebozado:

Separaremos la yema de la clara de los huevos. 
Batimos las yemas en un bol con un tenedor y añadimos la harina.
Añadimos la leche y mezclamos para conseguir una textura líquida y fina. Reservamos.


Batimos las claras a punto de nieve.
Añadimos las claras a la mezcla anterior. 


Con una varilla de mano con movimientos envolventes y suaves. Reservamos.


Escurrimos bien los calamares marinados y los ponemos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de líquido. 
Balamos los calamares en el rebozado.


Calentamos abundante aceite en  una sartén y esperamos a que se caliente.
Quitamos el exceso de rebozado de los calamares y freímos por tandas de poco en poco los calamares dándoles la vuelta cuando veamos que doran levemente.
Regularemos el fuego y siempre esperaremos de una tanda a otra a que vuelva a coger calor, si el aceite se queda frío el rebozado se caerá.

Vamos sacando sobre un plato con papel absorbente.


Listos para meter en el pan y disfrutar.



 



Fuente: OkDiario

Desde el RECOPILATORIO podemos ver mas ideas de nuestros compañeros de reto.

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