"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Masa madre de agua de frutas

Tener otra obligación y responsabilidad mas de las que ya tenemos en el día a día resulta agotador y nadie quiere tener mas cargas de las necesarias ¿no?

Tener una masa madre a tu cargo parece un problema ¿verdad?, eso es lo que pensábamos Elena y yo cuando la gente nos hablaba de sus masas madre que tenía en la nevera, que tenían que alimentar cada día y que hasta se llevaban de vacaciones... uufff...

Pues nada de eso, un conocido obrador de panes de Madrid explicó en un reportaje de televisión como tener masa madre en casa y no morir en el intento.

Tan sencillo como os voy a explicar a continuación, lo que mas se tarda, es en ponerla en marcha, pero solo necesitas dejar pasar los días, realmente el trabajo diario sólo te llevará 1 minuto ¿y después? ... 

Después te olvidas hasta que vuelvas a hacer otro pan, bien conservada en la nevera y bien tapada, la masa madre puede aguantar meses sin tener que tocarla.

Yo ya me he animado a probar ¿y vosotros?

Ingredientes:

Ingredientes para el fermento de agua de frutas:


- Cáscara de 1 manzana o pera
- Cáscara de 1 caqui o cualquier fruta con alto contenido en azúcar (ciruela, melocotón... incluso podemos ponerle fruta entera tipo fresa o frutos del bosque como moras, arándanos...) 
- 1 cucharada sopera rasa de miel (opcional, aunque ayuda en el proceso)
- 400 ml. de agua



Ingredientes para la masa madre definitiva:

- Fermento de agua de frutas
- 130 gr. de harina de centeno
- 30 gr. de harina de fuerza
Si no tenemos harina de centeno pondremos todo harina de fuerza







Preparación:

En un tarro alto con tapa ponemos el agua, la miel y las cáscaras de la fruta.

Tapamos y dejamos fermentar sin tocar ni mover a temperatura ambiente.


Cuando la superficie del agua esté llena de burbujitas o espuma nuestra agua ya estará lista, de 2-4 días, dependerá de la temperatura ambiente.

Al abrir el bote deberá desprender un aroma alcohólico a fruta fermentada, será un aroma bastante dulzón, nunca desagradable, en ningún caso ácido o mal oliente, de ser así lo tiramos todo y volvemos a empezar.


Una vez listo colamos y tiramos la fruta.


Ya podemos comenzar a preparar la masa madre difinitiva.

1er día:

En el mismo bote donde hemos fermentado el agua limpio, ponemos 100 gr. de agua de frutas + 30 gr. de harina de fuerza + 30 gr. de harina de centeno, mezclamos con una cuchara hasta integrar por completo los ingredientes, no agitamos, tapamos el bote y lo dejamos reposar hasta el día siguiente a temperatura ambiente.
Guardamos el agua de frutas sobrante en un bote tapado en la nevera.


2º día: 
Se aprecia alguna burbujita.


Sacamos el agua de la nevera y esperamos 1h. a que se atempere.

Añadimos 60 gr. de agua de frutas + 50 gr. de harina de centeno, mezclamos, no agitamos, tapamos el bote y lo dejamos reposar hasta el día siguiente a temperatura ambiente.


3er y 4º día:
Cada día se aprecian mas burbujas y mas grandes.


Añadimos 50 gr. de agua de frutas + 50 gr. de harina de centeno, mezclamos, no agitamos, tapamos el bote y lo dejamos reposar hasta el día siguiente a temperatura ambiente.

5º día:
La masa está muy burbujeante, se la verá muy viva.
Ya tenemos nuestra masa madre lista para usar.


Una vez tenemos nuestra masa madre mantendremos siempre en la nevera y cuando queramos reactivarla para usarla sólo habrá que sacarla a temperatura ambiente, dejar que se atempere y repetir el proceso del 3er día, no será necesario esperar los 5 días ya que nuestra masa madre tiene ya creadas muchas levaduras aunque dormidas y en cuanto la "demos de comer" se activará de un día para otro.

Siempre oleremos la masa madre antes de refrescarla o usarla, su olor debe ser bueno, aunque ácido o intenso debe ser agradable, el mejor control para saber si se ha estropeado es nuestro olfato, así que es fácil identificar una masa madre sana o podrida, aunque su aspecto haya cambiado de color si no huele mal se puede seguir usando, de hecho en cuanto la "demos de comer" volverá a tener su aspecto inicial.

Refresco/mantenimiento de nuestra masa madre:
Para refrescar podemos hacerlo de nuevo con agua de frutas fermentada o simplemente con agua del grifo normal, al igual que la harina puede ser de trigo o centeno, la que queramos, pero siempre añadir en proporción a partes iguales dependiendo de la cantidad de pan que vayamos a hacer y observaremos las burbujas.

Ingredientes para el refresco:


- Masa madre (da igual la cantidad)
- 12 gr. de harina centeno (en su defecto podemos usar harina de fuerza)
- 12 gr. de agua de fermento de frutas (en su defecto podemos usar agua normal del grifo)







Para poder controlar proporciones tanto para refrescar como a la hora de hacer el pan os recomiendo esta tabla: CALCMASA

Es realmente emocionante ver como nuestra masa madre está viva.




En breve veremos desfilar por la cajita los panes que haremos con esta masa madre.

Fuente: La cocina de frabisa

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