"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Ensalada de mojama de atún y naranjas con hinojo al aroma de limón y unos Papá Noeles comestibles


Cuando mi hijo y mi nuera dijeron que querían preparar algún plato para la cena de Nochebuena, les dije que perfecto, pero que quería fotos, porque quería meter lo que preparaen en "La cajita".

Héctor y Lourdes ya había preparado unos entrantes y un brazo de gitano "payo" para nuestra cajita. Incluso vimos el menú  y algunas fotos de su boda en Teruel. En Nochebuena se presentaron con esta rica ensalada, y con unos aperitivos simulando papa noeles para los mas peques, y a los pocos días recibí un correo con las fotos, pero sin ningún texto.

- ¿Y la receta? Pregunté yo
- ¿Con emplatar y listo no te vale? - Me dijo Lourdes
- Pues no



Se ve que escribir les ha costado un poco más, pero por fín el otro día recibí el siguiente correo con la receta:


Cuando Elena nos dijo que, si queríamos llevar algo para la cena de Nochebuena, lo mejor era algún entrante, tuve clarísimo enseguida lo que quería llevar: fruta. Sí, sé que a algunas personas les suena un poco raro eso de poner fruta como entrante, pero en mi familia lo hacemos de forma habitual en todas las comilonas de ese estilo porque desengrasa, ayuda a digerir la comilona y… fundamentalmente porque nos encanta la fruta. Piña, melón, naranja, kiwi, manzana, mango… Todo vale: basta con pelarla, cortarla y servirla en un plato, es de las pocas cosas que siempre se acaban. Pero en la familia política… No es que no coman fruta… Es que prefieren otras cosas, así que tenía que disfrazarla de otra forma… ¿Melón con jamón? Muy típico. ¿Brochetas de piña con langostinos? La piña no es del gusto de todos. ¿Manzanas rellenas de queso? Muy pesado para un entrante ¿Mango con pollo? ¿Kiwi con salmón?... A punto estuve de desistir cuando descubrí esta ensalada tradicional siciliana (según el libro donde la encontré). 



Necesitamos naranjas, limones, hinojo, aceitunas negras, aceite de oliva (por supuesto), vinagre… Y, como no, mojama de atún y alguien que la corte: 


 ¡¡Noooooooooooooo, eso no, he dicho que la corte!! 



Así mucho mejor Y, ya que estás, finita, por favor. 


Mientras, cortamos el hinojo, lo lavamos y lo ponemos en remojo en agua con limón. ¿Cuánto tiempo? ¿Con cuánto limón? Depende de cuánto queramos quitarle su característico sabor anisado al hinojo: que nos gusta mucho su sabor, poco limón y poco tiempo, que no nos gusta en exceso, pues lo aromatizamos más con el limón. 

 
A continuación, les toca el turno a las naranjas: reservamos una o dos para el aliño y pelamos y cortamos el resto. 


Salteamos las aceitunas en una sartén con un poco de vinagre. 


Ya sólo nos queda emplatar, aliñar con el zumo de naranja y aceite y servir. 


Y, como cuando me pongo creativa, no hay quien me pare (que conste que Héctor lo intentó: no era la primera vez estas Navidades que le tocaba “sufrir” mi creatividad) y estaba en la cocina, se me ocurrió preparar unos papá noeles para la mesa de l@s jovenes. 


No tienen mucho misterio, y, aunque me dijeron que cortar y emplatar, no es una receta ;-) eso es, básicamente, lo que hice: cortar unos tomatitos cherry, un poco de queso fresco y fiambre de pavo y montarlo en una brocheta de forma que el colorido recordase a Papá Noel. 


A mi ya sólo me queda darles las gracias a los dos, se que en estos días están muy ocupados preparando todo para la próxima llegada de mi nieto Víctor, y Lourdes además preparando los trabajos para sus alumnos que dejará a la persona que la sustituya en la baja maternal.

La próxima receta que nos dejaréis que será ¿Un potito?. je, je.

Bonn Appétit

Nota: Todas las fotografías, menos la de cabecera son de @LourdesUtrillas
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