





Elena ha estado todo el año disfrutando de la cocina recorriendo la gastronomía a través de la historia desde el reto Cooking the Chef.
Este mes la propuesta vuelve a ser elaborar una receta de un chef famoso, en este caso David Lebovitz y he cogido el relevo, como siempre un chef desconocido para mi y como siempre un disfrute ver sus recetas, las haría todas, me ha costado decidirme.
Dentro de su cocina destaca la fusión de sabores de las cocinas del mundo, yo me decidí por esta receta coreana, alitas de pollo dulces y crujientes, al igual que al propio David, adoro los sabores dulces y picantes juntos.
Es una receta facilísima y riquísima, nos ha enganchado totalmente, la haré muuuchas veces.
Ingredientes:
- 10 alitas de pollo cortadas en dos (sin puntas)
- 1 huevo grande
- 35 gr. de harina
- 35 gr. de maicena
- 125 ml. de cerveza
- Un trozo de unos 7 cm. de jengibre fresco
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja
- 3 cucharadas soperas de vinagre de arroz
- 1 cucharada de miel
- 70 gr. de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de postre de ají rojo molido
- 35 gr. de cacahuetes
- 2 cucharadas soperas de ajonjolí tostado
- Hojuelas de chile rojo
- Sal
Preparación:
Colocamos la harina, la maicena, la sal y el ají rojo molido en un bol amplio.
Añadimos el huevo y mezclamos bien, debe resultar una mezcla suave pero espesa.
Incorporamos las alitas y mezclamos bien, deben quedar bien impregnadas.
Colocamos las alitas en la rejilla del horno con la bandeja debajo y horneamos a 200º durante 35 minutos.
Mientras se hornea el pollo hacemos la salsa:
En un wok o sartén amplia ponemos la cerveza, la soja, el vinagre, el jengibre majado o picado muy fino, el azúcar y la miel.
Cocinamos a fuego medio hasta reducir y conseguir una textura como de miel.
Incorporamos las alitas, los cacahuetes picados, el ajonjolí y las hojuelas de chile.
Mezclamos muy bien, deben quedan bien impregnadas.
Listas para comer calientes o frías, están buenísimas.
Imprime esta receta
Difícil decidirse por una sola receta de Lebovitz pero tu elección ha sido magnífica. Esas alitas están diciendo que atreviese la pantalla para coger una... En fin, nos conformaremos con mirar las fotos. Feliz verano.
ResponderEliminarEn casa tengo uno al que le chiflan las alitas y seguro que estas las disfruta.
ResponderEliminarUn súper paso a paso de la receta! :)
Ostras que buena pinta!! mmm... que ricas, me gusta todo el aliño que llevan. Me la guardo ;-)
ResponderEliminarBesos
Hay Nieves que alegría tu participación... es genial que seais dos y os podeis repartir las materias, pero yo a veces ando perdida no sabiendo quién es quién... aunque da lo mismo, lo importante es veros por aquí desde hace tanto ya!!!! Mil gracias siempre.
ResponderEliminarLas alitas de pollo en cualquier forma son una maravilla y estas con toque picante oriental me parecen una maravilla.
Gracias again, y feliz verano.
La salsa tiene que darle un saborazo, y las alitas en mi casa vuelan (nunca mejor dicho) las haga como las haga, probaré tu receta!
ResponderEliminarun besito
Mare de déu.. estas las hago este finde, mientras investigo y pienso en la repesca.
ResponderEliminarGracias por el paso a paso que verdaderamente anima a hacerla.
Que pasada de receta. Quiero una ración ya!!
ResponderEliminarLas alitas de pollo en mi casa gustan casi más que en la tuya. Creo que no te lo he contado nunca (y ya es raro), pero cuando yo conocí a Pepe decía que no le gustaba el pollo y un día fuimos a un mesón y pidió alitas de pollo. Si el pollo no te gusta, le dije, y él me contestó, las alitas de pollo son otro nivel. Yo las alitas no las había comido nunca, pero fan del pollo era desde chiquitina, así que ese día me aficioné a las alitas y por supuesto a partir de ahí Pepe empezó a comer pollo, porque la excusa era muy peregrina, ja ja.
ResponderEliminarBss
Elena
Voy poco a poco, pero esta recetas de sobresaliente, no la había visto y es una delicia. Tal como la explicáis se te va haciendo la boca agua...¡Deliciosas! Feliz Verano chicas! Besitos.
ResponderEliminar