"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Restaurante Viancco “Cena de Chicas”

De vez en cuando me gusta ir a cenar con mis amigas, mis hermanas, mis primas, mi hija, es decir una “Cena de Chicas”. Normalmente en estas cenas la risa es la protagonista, ya sea hablando de “trapos”, “sexo”, “viajes”, “hombres”, “trabajo” o “chismes” todo nos hace gracia. Es como volver a la adolescencia, je, je.




En la última éramos 4, mi amiga Ana, mi hermana Lourdes y Monique, amiga de mi herma desde hace tantos años que ya es también amiga mía. El sitio lo había elegido yo porque tenía muchas ganas de cenar en la terraza de este restaurante que está situado en la última planta del Zielo, un centro comercial que hay en Pozuelo. Desde la terraza se divisa el skyline de Madrid y sólo por eso merece la pena.



La cocina es italiana, de buena calidad, aunque el camarero que nos sirvió no estaba muy puesto en como era la elaboración de los platos, una lástima.  Mi hermana le preguntó por la cantidad de tomate que llevaban unos tagliatelli al prosciutto e porcini, ya que a ella no le gusta la pasta con excesivo tomate y le  dijo que “muy poquito”. Al llegar el plato tenía como base de la salsa el tomate. De todas formas le dijimos que eso no era lo que había indicado y le trajeron otro plato, esta vez sin tomate.


Os muestro los platos que tomamos para que os sirvan de referencia

Focaccia con pesto y tomate



Carpaccio gourmet


Capelli de calabaza vongole


Tagliatelli integrales tartuffi e funghi

Tagliatelle prosciutto e porcini


 Todo ello regado con un buen vino, en esta ocasión mi amiga Ana eligió un Rioja, Marqués de Murrieta reserva del 2005, un vino color cereza, vivo y equilibrado, elaborado con 84% Tempranillo, 13% Garnacha Tinta y 3% Mazuelo.


De postre compartimos entre todas un Tiramisú


Lástima que, aunque tienen una barra para tomar copas, sólo tenían dos tipos de ginebra y uno de vodka, y el mojito que me pedí yo, no pasaba la prueba. Pero por lo menos nos reimos un montón

Bon Appétit
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