"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Sopa fría de melón con jamón


El melón no había entrado en mi casa con buen pie. Podía haberlo comprado yo, pero había sido mi marido el que había ido al súper, había comprado más cosas, pero en cuanto saqué el melón del carro vi  que no iba a estar entre nuestros favoritos.

A Pepe y a mí nos gusta mucho la fruta, y en verano disfrutamos con la variedad que hay. Por las noches, aunque digan refraneros populares que sienta mal, nosotros nos podemos comer entre los dos un melón entero. Mi marido lo limpia bien y lo trocea, lo pone en una bandeja y aparece sonriente diciendo: "lo que sobre lo guardamos en un tupper", pero nunca sobra nada.


Pero el melón del que hablaba al principio llevaba una semana esperando su destino en el frigorífico. Habíamos comido una rajita cada uno de nosotros en el desayuno, y ninguno de los dos hicimos por repetir. Día tras día abriamos la nevera y aunque el melón decía "¡estoy aquí, estoy aquí!", nuestros ojos ni siquiera se posaban en él.

Hasta que en la compra de la semana siguiente, necesitaba sitio para guardar una hermosa sandía. Tenía dos opciones o tiraba el melón directamente a la basura o nos lo comíamos. Elegí la segunda opción, pero evidentemente había que disfrazarlo de alguna manera, porque por si sólo era un melón muy insípido, así que opté por una plato que hacía mucho tiempo que no preparaba. Las cantidades son las que tenía en casa y fue suficiente, aunque se le podía haber añadido un puñadito más de almendras.

Necetitamos: 
1110 gr. de melón (es lo que pesaba el mio una vez quitada la cáscara)
2 rebanadas finas de pan de molde (no tenía pan fresco)
75 gr. de almendras
1 diente de ajo
100 gr. de jamón serrano picado
Aceite de oliva, vinagre y sal


Como veréis es todo muy sencillo, ponemos en la batidora de vaso el melón, el pan, las almendras  y el ajo y batimos hasta convertir todo en una textura de sopa o crema súper clarita.


Echamos la sopa de melón en un bol y agregamos sal, aceite de oliva y vinagre al gusto. como veréis no tenía almendras crudas peladas y utilicé almendras al horno sin sal añadida. Estaban sin pelar, pero después de pasar por la batidora no se notaba en la textura.
 

Metemos en el frigorífico a enfriar un par de horas.

Antes de servir, ponemos el jamón serrano entre papel de horno, haciendo un paquetito y lo metemos 2' en el microondas.


Servimos con el jamón picado por encima y podemos espolvorear alguna hierba aromática, en mi caso puse cebolleta picadita.


Las cantidades nos sirvieron para una comida y una cena, por lo que son adecuadas para 4 ó 5 personas (nosotros somos de buen comer)


Mirad bien por vuestras neveras, que a lo mejor tenéis un melón que no habéis visto, je, je..

Bon Appétit Imprime esta receta