"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Nuestro lenguaje corporal a la hora de dormir

  
Recorte de la página
"Yahoo Tendencias"
Leyendo en internet curiosidades me encontré con este artículo de "Tendencias" de la página de El Mundo.
Dice así:


"Pasamos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo. Siendo este el caso, merece la pena que hablemos de la postura que adoptamos al dormir. Cada persona tiene su preferencia y esta preferencia refleja muchos rasgos de nuestra personalidad. 
La forma que tenemos de dormir, revela muchísimo sobre nuestra personalidad: 

Duermo de lado
Duermo de espaldas con los tobillos cruzados 
Duermo de lado con una mano debajo de la mejilla 
Duermo de espaldas con las manos en la tripa 
Duermo de espaldas con las manos por encima de la cabeza 
Duermo de espaldas con las manos cruzadas detrás de la nuca 
Duermo boca abajo 

Duermo de lado: 

No es lo mismo dormir sobre el costado derecho que sobre el costado izquierdo. Si para poder dormirte, necesitas apoyarte en el costado izquierdo quiere decir que estás preocupado por un posible cambio. Si prefieres el derecho, refleja que tienes un carácter fuerte, pudiendo ser incluso posesivo y autoritario.

Duermo de espaldas con los tobillos cruzados:

Dormir de espalda muestra un equilibrio psicológico. Dormir de esta manera favorece la fluidez intelectual. Hay muchas maneras diferentes de dormir de espaldas. Si el durmiente adopta una posición con los tobillos cruzados (el izquierdo sobre el derecho). El tobillo izquierdo simboliza la confianza en el futuro o en uno mismo con relación al futuro. Si se cruza el derecho sobre el izquierdo lo que se refleja es una necesidad de reafirmación en un contexto de dificultad. El inconsciente necesita estimular la confianza en sí mismo.

Duermo de lado con una mano debajo de la mejilla:

Dormir con la mano bajo la mejilla derecha o izquierda ofrece dos significados. Si duermes con la mano bajo la mejilla izquierda significa que tienes una necesidad de caricias y de afecto. Si duermes con la mano bajo la mejilla derecha significa coraje y valentía.

Duermo de espaldas con las manos en la tripa:

Si duermes de espaldas con los dedos cruzados sobre la tripa revela que estás en un momento de reflexión y de cambio. Esta postura tiene la virtud de estimular la motivación y la evolución dinámica del durmiente.

Duermo de espaldas con las manos por encima de la cabeza:

No hay mucha gente que duerma de ésta forma. Revela un ansia de libertad. El brazo izquierdo refleja la facultad de creer y el derecho la de actuar. Estos dos ingredientes se unen en las personas que se caracterizan por tener una profunda ambición.

Duermo de espaldas con las manos cruzadas detrás de la nuca:

Esta postura refleja una tendencia a comportarse de manera adolescente. Muestra una falta de madurez a la hora de enfrentarse con las situaciones cotidianas.

Duermo boca abajo:

Esta postura es típica de los adolescentes que son más inestables emocionalmente. Si el que adopta esta postura es adulto, refleja una carencia afectiva o hipersensibilidad.



¿Y tú como duermes?
¿Te identificas con algún caso?
Cuéntanos si crees que esto es cierto o no.
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