"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pudin de Manzana


Como ya conté al inicio de este blog, en cuanto toco harinas, azúcares y chocolates se que el desastre está asegurado, los bizcochos crecen hacia un lado, las tartas se “tuestan” o les falta un “pelín” de cocción, o se desmoronan al salir del molde… pero he decidido intentarlo de nuevo, para ello he desempolvado viejas recetas.



Me levanté el sábado a las 7 de la mañana para tener tranquilidad y elegí una de las recetas que me parecieron más fáciles, se necesitaba lo siguiente:

8 rebanadas de pan de molde sin corteza, 80 gr de aceite de oliva (lo he pesado que conste), 100 gr de azúcar, 100 gramos de pasas de Corinto, 4 huevos, 1 copa de brandy, 1 manzana, ½ limón, 600 ml de leche, canela en rama y un poco de harina

Miré en los armarios y tenía de todo y justamente me quedaban 8 rebanadas de pan de molde sin corteza (tenía otro, pero era de esos con semillas y cereales) y empecé poniendo las pasas en remojo con el brandy (pensaba tenerlas una hora) y dejando todo lo demás preparado, Mientras miraba los correos y hablaba por teléfono con mi hermana Montse, mi marido se despertó y  al poco le oí decir: “ya está el desayuno”; y efectivamente allí estaba el café, el zumo de naranja y LAS TOSTADAS. No me lo podía creer, había utilizado la mitad del pan que tenía preparado para el pudin.

De nuevo el domingo, a las 7 de la mañana, con las pasas con una “cogorza” de campeonato continué con la receta:

Hay que hervir la leche con el palito de canela y luego dejarla templarse, mientras tanto se pela y descorazona la manzana, la partes en trocitos y le añades el zumo del limón para evitar que se oxide. Se baten los huevos con el azúcar haciendo espuma, se añade el aceite (la receta original lleva mantequilla pero yo soy más partidaria de un buen aceite de oliva) y se remueve bien, se añade la leche, retirando antes la rama de canela, moviendo de nuevo. A esta mezcla  se añade el pan troceadito y se deja que empape bien; mientras, se escurren las pasas y junto  con los trocitos de manzana se enharinan un poco, para incorporar el conjunto al resto de los ingredientes. Se pone en un molde de corona untado con un poco de aceite y harina y se mete al horno durante 40 ó 50 minutos a 180 grados. Se deja enfriar antes de desmoldar y se decora al gusto azúcar glas por ejemplo.

¡Bueno y ya está! A la vista no es muy llamativo, pero por lo menos ha quedado simétrico, y realmente ha sido muy fácil. Buscaré otra receta, porqué yo sigo…

Bon Appétit
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