"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Rosas del Desierto de chocolate

Los tuaregs dicen que la rosa del desierto es el fruto del amor imposible de una duna de arena y un rosal. “Es una flor que no florece, pero jamás se marchita”.

En realidad la rosa del desierto es una roca  formada en los desiertos, cuando se forman diversas capas de yeso, agua y arena. Forma cristales muy bellos que recuerdan la forma de una flor, de ahí la denominación de rosa. En algunas culturas dicen que son generadoras de energía psíquica, pero la que yo tengo en casa nunca ha generado nada.


El otro día, ojeando, un libro dedicado al chocolate que regalaba la revista Hola hace mucho tiempo, pero que como no soy golosa apenas lo había abierto,  me encontré con estas rosas del desierto que además de muy sencillas de hacer me parecieron originales.

Aprovechando que mi hijo iba a cenar en casa decidí prepararlas. Necesitaba una tableta de chocolate fondant, corn flakes y 50 gr. de mantequilla (yo usé un poco de aceite de oliva). El chocolate hay que derretirlo al baño María o al microondas, añadirle la mantequilla (o aceite) e incorporar los Corn Flakes procurando que se impregnen bien de chocolate, aunque dejando entrever los cereales.

Chocolate fondant y cereales
  Cuando ya los tenemos bien impregnados, ponemos sobre una mesa papel engrasado y vamos sacando con una cuchara sopera montoncitos de esta mezcla, que colocamos en él, dejándolos que se endurezcan a temperatura ambiente, nunca en el frigorífico pues los cereales se reblandecerían.




Y ya tenemos nuestras Rosas del Desierto para acompañar mousse de frutas, helado o también podemos servirlas con un poco de nata montada o servidas en un platillo para acompañar el café de la sobremesa. 

Espero que os gusten.

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