"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Crujientes de avellanas y nueces para el café

Por las noches, después de reposar un poco la cena, a mi marido y a mí nos gusta tomarnos una taza de café con un bocadito dulce que lleve chocolate. No sé porqué solamente es por las noches cuando nos apetece así. Sin embargo, cuando vienen invitados a comer a casa con el café nos gusta sacar algún tipo de pasta o galletita. Pero hay algo que nos casa en cualquier ocasión, y son estos crujientes de nueces y avellanas.

La elaboración es muy sencilla, necesitamos: 50 gr. de harina, 50 gr. de azúcar, 30 gr. de nueces, 30 gr. de avellanas, 2 claras de huevo un buen chorro de aceite (yo no uso mantequilla, pero se puede sustituir) y una cucharada sopera de cacao en polvo.




Las claras hay que batirlas para que hagan espuma, pero sin llegar a montarlas y se le añade primero el azúcar, mezclándolo bien, y luego el harina seguida del aceite, picamos los frutos secos de forma gruesa y los incorporamos y por último añadimos el cacao. Se da vueltas a la masa procurando que no queden grumos.
Precalentamos el horno a 180º y cubrimos la bandeja del mismo con papel manteca. Ahí vamos haciendo pequeños montoncitos que aplastamos con una cuchara, procurando que queden suficientemente separados entre sí. Horneamos durante 8’

En pocos minutos tenemos estos crujientes, que además de acompañar estupendamente a una buena taza de café, pueden servir de acompañamiento a una mousse o un helado.

En esta hornada dejé algunos grandes para dárselos a probar a mi nieta,que tiene 14 meses y necesita piezas grandes, je,je. Le debieron de gustar mucho porque repitió.
Bon Appétit
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