"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Whitey (Brownie de chocolate blanco)


Esta receta de brownie de chocolate blanco es el resultado de mi asignatura pendiente con el chocolate blanco, en casi todos los blogs, foros y recetas que he visto no recomiendan trabajar con él porque es muy difícil de moldear, derretir y evitar grumos, enseguida se pega a todo, le salen "bolas" como a los jerseys viejos y no mezcla con nada, ni leche, ni mantequilla ... pues bien, mi reto comenzaba aquí, sobre todo cuando mi cuñada Izaskun, de la que ya os he hablado en alguna ocasión, que es una loca del chocolate blanco, me pidió que le hiciera algo con este rico sabor y decidí hacer una variante de uno de mis postres favoritos, el brownie.


Estaba frente a dos tabletas de chocolate blanco, un paquete de nueces peladas, azúcar, 2 huevos, mantequilla, harina, levadura y un pellizquito de sal.

Esta receta es la misma que para el brownie clásico, por lo que aprenderemos dos recetas en una, solamente cambiando los sabores de chocolate.






Atentos:

Primero batimos los huevos hasta espumar, y le añadimos el azúcar, mezclamos bien.


Mientras derretimos en el microondas el chocolate blanco con la mantequilla, ATENCIÓN AQUÍ, ya que en cuanto lo saquemos y removamos empezarán grumos y se harán cientos de bolitas, por lo que inmediatamente lo verteremos con los huevos y el azúcar y AQUÍ sí mezclaremos bien y homogeinizaremos la masa sin dificultad.


Añadimos la harina y la levadura con el pellizquito de sal y mezclamos bien, enérgicamente.


Troceamos ahora las nueces con un cuchillo, suavemente sin aplastarlas, no queremos picadillo de nueces y las añadimos a la mezcla anterior.


Cubrimos una fuente rectangular con papel de horno y añadimos la masa repartiéndola igualmente por toda la superficie con una paleta y adaptando lo máximo posible a los bordes el papel
Precalentamos el horno a 180º y cocemos durante 15 minutos aproximadamente, hasta que, al introducir la aguja o palillo salga limpio y seco.


El mío necesitó mas tiempo, pero según el horno lo iremos viendo, ya sabéis, doradito y la prueba de la aguja.

Ahora esperaremos a que se enfríe completamente, daremos la vuelta y retiraremos el papel.
Cortaremos las imperfecciones de los bordes para conseguir una presentación perfecta y decoraremos la superficie con unas nueces y algún adorno, yo por ejemplo tengo un dispensador de chocolate blanco, tipo lápiz y dibujé unas cenefas alrededor y unos símbolos centrales, me quedó chulo.



Este postre es ideal para acompañarlo con una bola de helado de chocolate blanco y si lo regamos por encima con cobertura también de chocolate blanco, nos resultará un Whitey auténtico.

¡¡QUE ATRACÓN DE CHOCOLATE BLANCO!!


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