"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Las cosquillas JUA, JUA, JUA

Todas las mañanas en cuanto me levanto pongo la radio, Europa Fm, me encanta levantarme con buen humor y el programa de Cárdenas me pone las pilas para todo el día, sobre todo la canción que suena en cada señal horaria escúchala haciendo clik sobre la letra:

¿A que anima?
Pues cuando bajo al garaje voy lanzada para llegar rápido al coche y volver a sintonizarlos para seguir, además ponen muy buena música... pues bien voy al grano que me piro.



La otra mañana hablaban de las cosquillas y me sentí tan identificada y me pareció tan curioso lo que contaban que me he decidio a meterlo en La cajita para compartirlo con vosotros a ver que opinais.
Os introduzco un poco en el tema:
¿Porqué nos hacen reir las cosquillas?
¿Os habéis fijado que sólo nos reímos si nos hacen cosquillas personas que conocemos?
¿Porqué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las cosquillas normalmente las tenemos en zonas que habitualmente no tocamos ni nos tocan: rodillas, axilas, plantas de los pies ... Este es un dato fundamental.

El resto de las partes del cuerpo están, podemos decir "acostumbradas", a roces o tocamientos y no son tan sensibles, me explico:
Estas zonas que podemos llamar "de la risa" están siempre en reposo y cuando las tocas digamos que se ponen en alerta y responden pero de varias formas:
- Si nos hacemos cosquillas a nosotros mismos, NO se ponen en alerta, lógico, saben que somos nosotros mismos.
- Si nos hace cosquillas un extraño, tampoco responden, el cuerpo es reacio a esa persona y no se inmuta, está en reposo.
- Sólo nos reímos cuando nos hace cosquillas alguien conocido y que además nos cae bien, el cuerpo reacciona de la siguiente manera:
Al realizar el tocamiento la zona se pone en alerta pero inmediatamente reacciona relajándose (al saber que conocemos a esa persona y que confiamos), produciendo la sensación de "cosquilla" seguido por el acto de la risa (este ciclo se hace en milisegundos) y cuanto mas nos hacen cosquillas, mas nos reímos, porque el cuerpo se pone mas alerta "sabiendo que vienen mas y mas" y se tensa más, por lo que la "destensión" cada vez es mayor y la risa también, hasta "saltar las lágrimas".

Yo no suelo tener cosquillas, es muy difícil producírmelas y creo que sólo me las ha "sacado" una persona... cuyo nombre me lo guardo para mí y que se dará por aludida si lee esta entrada.
¿Y vosotros?
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