"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Mousse de chorizo a la sidra

(Suspiro) Asturias, que prados, que aguas, que montañas, que comida...

El primer contacto que tuve con Asturias fué en una taberna del centro de Madrid, llamada "La burbuja que ríe".
Un local decorado completamente en madera, una barra repleta de productos Asturianos, media docena de barricas enormes provistas con sendos escanciadores, para los que somos un poco patosos a la hora de servir la preciada sidra natural.

Es un invento buenísimo, simplemente colocas la botella introduciendo un tubo por la boquilla que subcionará el contenido y lo expulsará a presión a una distancia del vaso lo suficiente para producir el efecto burbujeante de la sidra escanciada a mano, así no se desperdicia ni una gota.

También se vé al típico grupo donde un listillo se las da de que sabe y se le cae la mitad al suelo mientras sus amigos y los de alrededor se ríen, pero no de él, sino recordando cuando todos lo hemos intentado y nos ha pasado lo mismo.

Y por supuesto lo que mas recuerdo es el olor, a sidra rancia mezclada con la madera y el olor a choricito frito que sale de los fogones.
El mismo olor que sentí nada mas entrar en la primera tasca  del casco viejo de Cangas de Onís, un pueblo de ensueño de Asturias, sin tener nada que enviadiar de Llanes o Ribadesella... o a ninguno de los que aún no he visitado pero que tengo la intención de ir, ya que a una escapada por Asturias no se le puede decir que no.

Después de descender el Sella en canoa en pleno mes de marzo, con el frío metido en los huesos, paramos en una tasquita de la que salía un olor que nos hizo salivar, en la carta además de decenas de tapas a cada cual mas buena, estaba escrito lo que nos llegaba a la nariz: Chorizo asturiano a la sidra, UUUmmmm!!!

Calentito recién hecho y sacado de los fogones y con el frío que hacía, aparte de alguna tapita mas, nos entonó el cuerpo.

Yo suelo hacer esta receta mucho en casa, es muy sencilla y fácil y gusta a todos, chicos y grandes.

Pero mi reto esta vez era convertir este plato en una mousse.
Creo que el resultado fué un éxito, mirad, mirad: 

Ingredientes:
-250 gr. de choricitos para asar (si son asturianos mejor)
Yo en este caso he usado "dulces", podeis optar también por la opción picante, para los que os guste.
-5 huevos
-250 ml. de sidra
-250 ml. de leche
-4 hojas de gelatina
-sal y pimienta



Preparación:

Picamos muy, muy chiquititos los choricitos.


Freímos en su propio aceite a fuego vivo, hasta que estén tostaditos.
Separamos un poquito para adornar después y reservamos el resto.


En una cazuelita ponemos la sidra y cuando rompa a hervir añadimos el chorizo, que coceremos a fuego suave hasta que reduzca.


Mientras picamos mucho mas pequeñito el choricito frito que usaremos para adornar, ponemos dos huevos duros a cocer e hidratamos en agua fría la gelatina. 


Vamos calentando al microondas la leche y cuando esté tibia le añadimos la gelatina (completamente hidratada) y reservamos.


Una vez haya reducido la sidra con el chorizo lo batimos.


Añadimos la leche con la gelatina y volvemos a batir.


Pasamos por el chino un par de veces para refinar y deshechamos el chorizo que sobre.


Separamos las claras de los tres huevos que necesitamos y las batimos a punto de nieve.


Añadimos las claras a la salsa de chorizo a la sidra y con mucho cuidado que no se bajen mezclamos muy bien, hasta que no quede nada líquido.


Repartimos con ayuda de un cazo en los recipientes donde la vayamos a presentar después, con cuidado y asegurándonos que sólo cogemos espuma, abajo quedará siempre algo de líquido que no queremos ya que al reposar irá al fondo y cuajará en forma de gelatina y nos estropeará la mousse, PASO IMPORTANTE.
Pero este líquido no lo tiraremos lo pondremos en un recipiente plano y lo utizaremos mas tarde.
Y todo a la nevera hasta el día siguiente.
¡Hasta mañana!


Podemos dejar preparado también los picadillos de clara de huevo duro, la yema machacada y el choricito frito muy picadito.


Al día siguente estará prefectamente cuajado, decoraremos primero con la clara, luego con el choricito y por encima espolvoreamos la yema.


Esta es la presentación de la mousse, que pondremos al centro de la mesa con unos panecillos tostados para untarlos.


Para la ración y la presentación al concurso preparé cuatro panecillos tostados untados con la mousse y decorados con el picadillo por encima, decoré con dos corazones con el caldo solidificado en forma de gelatina que me sobró y añadí un poquito de choricito con huevo en el centro.


Espero que os guste.


¡¡Puxa Asturies!!

Imprime esta receta