"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Ossobuco a mi manera


 

Todos aquellos que como yo disfrutan de la gastronomía, saben que los italianos comen algo más que pizza y pasta. Sin desmerecer a estas, la cocina italiana es, al igual que la española muy variada.

Uno de los platos favoritos de mi marido es el Ossobuco  que en italiano significa ‘osso buco - hueso (con) hueco’. Es un plato tradicional de Milán, aunque yo, como casi siempre, lo vario en consonancia de lo que tengo en la despensa.  Se trata de un guiso preparado con el jarrete de ternera con corte transversal, en rodajas de gran grosor  y sin deshuesar. Eso es lo que más me gusta a mí, pues me encanta el tuétano de los huesos.

El otro día cuando fui al súper, vi un buen corte de ossobuco y compré para hacerlo. Al principio pensé en buscar una receta más creativa, pero había prolongado la jornada más de lo habitual y cuando llegaba a casa me dije ¿más creativo, Elena?, pero si tú vas improvisando cuando cocinas.



Así que empecé a abrir armarios y me dispuse a cocinar. Lo principal lo tenía y esto es lo que utilicé:

4 ossobucos
6 tomates secos en aceite
2 cucharadas de tomate frito
1 cebolla grande
Ajo, perejil y sal
30 gr. de almendras
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo
1 vaso grande de arroz
Harina para rebozar

Lo primero que hice fue enharinar la carne y pasarla por la sartén para sellarla, luego la retiré y rehogué en el mismo aceite la cebolla muy picadita hasta que quedó un poco transparente, incorporé los tomates secos picados en trozos grandes, el tomate frito, el ajo, el perejil y la sal y ¡a remover todo!. Luego cogí un vaso de Paternina blanco para regar el sofrito. En esta ocasión utilicé un Rioja, pero podemos utilizar cualquiera, aunque, eso si es importante, nunca utilizo vino de mala calidad, porque puede arruinarte el guiso, 5’ al fuego e incorporé la carne y el caldo. Si se tiene tiempo se puede dejar hacer a fuego lento durante 1 hora y 15 minutos, pero como de eso yo no tengo nunca, lo puse todo en la olla exprés durante media hora y aproveché mientras tanto para cocer el arroz en la misma cazuela que había hecho el sofrito (así se aprovechan los restos que han quedado y le da más sabor al arroz), al que le añadí las almendras machacadas gruesas con el almirez.


El ossobuco lo sirvo siempre acompañado de arroz, aunque en otras ocasiones lo preparo con un poco de nata, o con queso parmesano o con champiñones… mmmm

¿Os apetece? Pues cuando veáis un buen ossobuco en la carnicería, lo compráis y podéis coger esta receta de nuestra cajita.

Bon Appétit
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