"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Galletas de mantequilla


Estas iban a ser mis primeras galletas con pistola, pero como me ha ocurrido en otras ocasiones algo falló en el intento. Había visto en muchos blogs lo bonitas que quedaban las galletas realizadas con pistola, todas iguales y con formas variadas dependiendo del disco que se ponga en la boquilla. En diciembre preparé unas galletas de chocolate y leche condensada, con una masa un poco complicada de trabajar, y en el post hice referencia a la complicación de algunas masas si no se tienen las herramientas adecuadas, y recordaba la receta de las "monadas", unas galletas preparadas para uno de los retos de "Tía Alía Recetas". También comenté que la siguiente vez que hiciese esas galletas las haría cuando me comprase la famosa pistola.  En la entrada, Carmen del blog "Tía Alía Recetas" me hizo el siguiente comentario:

Querida Elena, me río cuando leo lo de las monadas porque imagino a la perfección lo que cuentas sobre la masa. Qué antipática fue aquella, ¿verdad? En fin, como eres una mujer de recursos, saliste airosa de la situación.

Sobre la pistola para galletas, te cuento que yo tengo una y que la he usado en tres o cuatro ocasiones en los dos años o más que hace que la tengo. Te la paso encantada para que la pruebes y así puedas decidir si merece la pena comprarla o no.


¿Te parece?


Cuando Carmen dice algo lo dice de verdad, y desde entonces me había recordado en varias ocasiones que tenía la pistola a mi disposición. En el III Encuentro de bloguers gastronómicos directamente se presentó con el artilugio. Recibí sus consejos y me dispuse a preparar las galletas con mantequilla que tiene ella en su blog, aunque yo las iba a preparar sin gluten, puesto que eran para mi nieto Julián.

No se si el problema fue el tipo de harina, o que dispuse de un tapete de silicona en vez de papel de hornear, y al ser más blando no dejaba salir la cantidad adecuada de masa, pero por más que disparé, si dejaba la pistola pegada al tapete me quedaba una película de masa, y si la separaba un poco, salían chorritos de masa que caían libremente. Al final acabé usando la manga pastelera y le doy las gracias a Carmen porque gracias a su préstamo he evitado tener un cacharro en la cocina que no volvería a usar.


Ingredientes:

250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
175 gr. de azúcar
1 1/2 cucharada de leche
2/3 de cucharada de esencia de vainilla
1 huevo pequeño
2/3 de cucharadita de levadura en polvo
385 gr. de harina de trigo (Yo he usado 235 de harina Schar que es un preparado de distintas harinas sin gluten, y 150 de Maizena)


Preparación:

Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y batimos con la batidora de varillas a máxima potencia durante 10 minutos. Aviso, intentar hacerlo en un bol profundo y si puede ser de los que disponen de tapa con un agujero para pasar las varillas mejor, ya que las salpicaduras de la mantequilla y el azúcar hicieron que me tocase zafarrancho en la cocina a las 10 de la noche ;)


Añadimos la leche, la vainilla y seguimos batiendo un poco más. A continuación incorporamos el huevo y cuando lo tengamos bien integrado en la mezcla tamizamos los tipos de harina y la levadura y los vamos añadiendo poco a poco hasta obtener una masa homogénea.


Hasta aquí todo bien, pero como he comentado al principio el tema de la pistola no resultó, así que con la ayuda de una manga fui poniendo porciones de masa en la bandeja del horno.



Con el horno previamente precalentado a 170º, horneamos durante 15 minutos (Carmen sólo las tiene 12 minutos). Sacamos inmediatamente y dejamos que se enfríen.



Las galletas han gustado muchísimo al pequeño, con una textura que se deshacía en la boca. Muchas gracias por todo Carmen.


Bon appétit
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