"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Llévame al huerto


Morder un tomate recién cortado, con ese olor a mata y con todo su sabor, es uno de los recuerdos mejores que tengo de cuando iba a casa de algún familiar lejano que vivía en el campo. Pimientos, cebollas, puerros, tomates, lechugas y un largo etcétera tienen los aromas de la tierra en la que nacen. El mal llamado progreso ha hecho que muchos hayamos olvidado esos sabores increíbles y tengamos que preparar ensaladas llenas de salsas y especias para que nos sepan a "algo".

Hace unas semanas, leí un artículo muy interesante en un periódico. Hablaba de los nuevos colonos y de los  urbanitas con sus huertas de asfalto.





La crisis o la saturación de la vida estresante en la ciudad, está haciendo que algunas personas inicien una aventura como ganaderos, agricultores o viticultores. Algunos vuelven a la tierra de sus padres o abuelos, otros simplemente tienen un proyecto y lo desarrollan en el lugar que creen más adecuado. Emprenden con ilusión el cultivo de productos naturales, la cría de ganado o animales de granja con una garantía de calidad o la elaboración de un vino que traspase fronteras.


No todos lo logran enseguida, la labor conlleva esfuerzo a la par que la ilusión con la que lo han iniciado, pero son gente muy preparada que tarde o temprano acabarán consiguiendo aquello por lo que luchan.


Cuando visité el mercado itinerante "Madrid Sabe", tuve la oportunidad de hablar con Fran Esteban, hijo de un constructor, aunque en su familia siempre habían tenido ganado ovino y caprino. Desde hace unos años elaboran un queso artesanal que ya ha recibido el "1º premio a la elaboración de quesos artesanos de la Comunidad de Madrid".


A medio camino están aquellos urbanitas que no quieren renunciar a tener su propia cosecha de cultivo ecológico. algunos montan sus pequeños huertos en parcelas cerca de la ciudad, y cada fin de semana acuden a cuidarlos y otros lo hacen en jardineras y macetas en las terrazas de sus casas. También están proliferando los huertos compartidos, en los que un grupo de gente tiene su pequeña parcela en la que plantan sus hortalizas y verduras en régimen de alquiler. Incluso hay personas que tenían los terrenos familiares sin darle uso, y han decidido cederlas a cambio de la mitad de la cosecha.


En  Madrid hay una amplia red de huertos comunitarios que podéis ver aquí, pero podéis encontrarlos en otras ciudad a lo largo de nuestra geografía.


Todos aquellos que han tenido la experiencia de cosechar sus propios productos, elaborar sus propios vinos, fabricar sus propios quesos, etc., están de acuerdo en decir que el trabajo no es fácil, pero la recompensa merece la pena.


También es muy didáctico compartir la experiencia con niños. Plantar las semillas, regar, ver como poco a poco crecen las plantas, y al final poder comerse ese tomate que tanto les gusta.¡Toda una lección práctica!.


Si quieres empezar a probar, en Play Garden te llevan el huerto a casa. Por menos de 20 € puedes pedir un kit compuesto de una jardinera, un saco de sustrato, un tarro de fertilizante orgánico y seis plantas de huerta (tomates, calabacines, melones, lechugas, pimientos).


Todo ello puesto en casa. Parece muy fácil, yo voy a probar a ver que tal se me da, ya os contaré la experiencia.


Y tú ¿te animas?

Bon appétit

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Comentarios

  1. Es una maravilla. Mi gran sueño es hacerme mi casa en el campo y tener mi pequeño huerto. Mi padre es agricultor y aunque tiene 82 años, aún cultiva frutas y hortalizas, y cuando llevas toda tu vida comiendo éstas recién cogidas, más te das cuenta de la diferencia con las que compras. Yo he tirado frutas porque las compré y cuando las probé no me sabían a nada. Si tienes ocasión de cultivarlas, no dejes de hacerlo. Merece la pena. Un bso.

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    1. No sabes la envidia que me das, yo no tengo ningún terreno donde zambullirme en esta aventura, de momento voy a intentar con las jardineras en la terraza a ver si tengo suerte.

      Bss

      Elena

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  2. Yo no me ánimo jejeje tenemos huerto propio cargadito de tomates y judías verdes entre otras cosas y además somos de esos afortunados que podemos comer aún huevos de las gallinas de mis abuelos! Me ha encantado el post. Besos

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    1. Pues si Carmina me da envida tu más, porque un huevo de gallina que campea libremente, es de las mejores cosas que se puede comer ¿A que sí?

      Bss

      Elena

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  3. Yo soy una privilegiada pues tengo mi huerto en casa y uno mucho más grande con las cosechas principales ...es una terapia increíble y te marcas un objetivo que después recompensa con creces .Nunca fui de campo pero siempre me gustó mucho aprender y disfrutar del entorno donde vivo .Un post precioso lleno de encanto ...besos

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    1. Parece que todas vais a darme envidia (sana). No sabéis como me gustaría disfrutar de los productos recién cortados. Sólo de vez en cuando tengo la suerte de comerme un tomate o un calabacín de cultivo "conocido".

      Bss

      Elena

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  4. Esos productos son un lujo autentico! y tanto que estres...
    laura

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  5. Muy interesanta la propuesta, que nos lleva a nuestros orígenes como agricultores...Me encantaría tener espaio y mi propio huerto!!!

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  6. Mi marido y yo, ya nos animamos y hacemos algunos pinitos experimentales. Disfrutamos realmente con todo aquello que sembramos aunque sea poco, y ponemos mucho entusiasmo. Besos.

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  7. Yo no me animo, de momento me voy contentando con lo que me proporciona mi frutera, jeje.
    Eso sí, reconozco que nada c omo la verdurita cultivada por uno mismo que he disfrutado durante años de los cultivos de mi papi
    Besitos

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    1. Parece que soy la única que no tiene la suerte de comer verduras y hortalizas cultivadas por ella o por familiares :(

      Bss

      Elena

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  8. Me encanta vuestra entrada de hoy. Soy una amante de la jardinería y la horticultura aunque no tengo la suerte de poder meterle tanta mano como quisiera porque mi jardín es diminuto, pero me sirve para hacer pinitos con ello.

    Si me gustó la idea de Madrid sabe, que conocí a través vuestro, me gusta aún más lo de los huertos comunitarios en Madrid. Ahora mismo me voy a ver de qué se trata, dónde hay, etc.

    Gracias por la información !!!

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    Respuestas
    1. Tú jardín será diminuto Carmen, pero yo sólo tengo jardineras y en una mini terraza :(

      Bss

      Elena

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  9. Preciosa esta entrada, me encanta el campo, y todo lo que de el se puede sacar, es una bendicion poder disfrutar de tu propio huerto. Mil besicos amigas

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  10. Elena, yo no tengo ni terraza.... como no me salga al jardin de la urba no hago nada de nada. La verdad es que llama la atención bastante el poder hacerte un huertito aunque sea chiquitín.
    Que paséis una feliz semana.
    Bss
    Mar

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  11. Me encantan los huertos, ver las verduras y hortalizas crecer en el campo, los árboles repletos de frutas, la planta del tomate, del pimiento.... pero sé que si tuviera sitio para poner un huerto no tendría paciencia para cuidarlo y mantenerlo, así que como ya dije en otro post, me conformo con que las 4 plantas de interior que tengo en casa no se me mueran.
    Que guapisima Sofía parece de película!!
    Nieves

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