"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pisto Old Amsterdam


 Llevo unas semanas con una saturación de trabajo increíble, quiero llegar a todo y siento que me voy a romper en mil pedazos, y de repente salta la chispa. Un reencuentro con una vieja amiga me hace reaccionar, desacelero y saco tiempo para pasar una tarde de tranquila conversación, donde los recuerdos de una niñez lejana afloran espontáneamente.

Conocí a Ángeles en el que fue nuestro primer día de colegio, y nos hicimos inseparables, junto con otra niña de entonces, Paloma. Al recordar viejos tiempos, nos dimos cuenta de como ha cambiado la vida. Algunas cosas con nostalgia, como los viejos juegos que nos hacían practicar ejercicio aunque no nos gustase el deporte, como saltar a la goma o la comba, y otras con alivio, como los viejos castigos que podían impartir los profesores (monjas en nuestro caso) y que alguno de ellos todavía hoy en día trae secuelas.



Poco antes de cumplir los once años, mis padres trasladaron su domicilio "a las afueras" de Madrid, y poco a poco les fui perdiendo la pista. El reencuentro ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías y hoy para recordar a estas viejas amigas os traigo este pisto con queso viejo "Old Amsterdam", un queso curado con un delicioso sabor de elaboración artesanal.

Ingredientes:



200 gr. de pimientos verdes
200 gr. de pimientos rojos
300 gr. de calabacines
300 gr. de cebollas
500 gr. de tomate natural triturado
huevos (uno por comensal)
100 gr. Aceite de oliva virgen
Sal
una pizca de azúcar




Picamos en trozos pequeños las cebollas y los pimientos, los escurrimos bien para que suelten todo el líquido posible y los rehogamos en una sartén con un chorro de aceite de oliva a fuego lento durante 12', salamos a nuestro gusto y reservamos


Picamos los calabacines en trozos medianos y los rehogamos con un chorro de aceite de oliva a fuego lento durante 12' salamos también a nuestro gusto y reservamos


Juntamos los dos tipos de verduras en una cacerola grande y añadimos el tomate natural triturado, rectificamos la sal y añadimos una punta de cucharita de azúcar para quitar la acidez del tomate. Dejamos que se haga a fuego lento durante 20'


Ya tenemos preparado un rico pisto que podemos comer tanto frio como caliente, porque está igual de bueno. Mi madre, una vez terminado, añadía dos huevos batidos y removía, dejando al pisto con una textura riquísima. Yo suelo hacerlo también, pero en esta ocasión los huevos van fritos.

Sacamos unas virutas de queso Old Amsterdam


Emplatamos poniendo el pisto como cama de los huevos y sacamos unas virutas de queso Old Amsterdam que colocamos por encima.


Un plato rico, rico




Bon Appétit
Imprime esta receta