"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Empanada de ricota, lomo y pimientos


Me gusta la versatilidad de las empanadas. Al igual que las pizzas, admiten todos los ingredientes que se nos ocurran, pero a diferente de estas se pueden comer tanto en frio como en caliente. Ya se que muchos diréis que una pizza fria se puede comer, si claro, mi hijo se comía los restos de pizza cuando llegaba a casa de madrugada, pero a esas horas se podía comer lo que fuese.

Debemos el origen de este plato a los árabes. Para las largas travesías del desierto, preparaban este plato que era facilmente transportable. Cuando los árabes entraron en España, la empanada se quedó como plato popular, aunque por los versos de Quevedo, los rellenos no siempre debían de fácil comprobación:

 “Con poco temor de Dios
pecaba el pastel de a cuatro
pues vendía en traje de carne,
huesos, moscas, vaca y caldo”

La empanada, que no es más que una masa rellena, como he dicho antes está igual de rica recién sacada del horno o consumida al día siguiente, incluso esta que lleva en su interior queso ricota.


Ingredientes:

2 láminas de hojaldre
250 gr. de queso ricota
2 pimientos rojos
2 pimientos verdes
1 cebolla
400 gr. de cinta de lomo
Aceite de oliva
Sal
1 huevo (para pintar)





Preparación:

Cortamos la cebolla en juliana y los pimientos en aros. Ponemos aceite en una sartén y hacemos la cebolla y los pimientos a fuego lento, hasta que la cebolla transparente. Añadimos un poco de sal. sacamos y reservamos.

Pasamos el lomo cortado en tiras por la sartén vuelta y vuelta. En un bol mezclamos el queso ricota con el lomo y las hortalizas y reservamos todo.


Extendemos la mitad de la masa de hojaldre, dándole la forma deseada. Cubrimos una parte con la mezcla anterior sin llegar al borde. En la otra mitad dejamos un agujero para que haga de chimenea al cocer la empanada. Podemos pincharla, darle unos cortes, o hacer una pequeña forma. Sellamos los bordes con cuidado para que no se salga el contenido. Con la masa sobrante (si hemos hecho algún recorte), decoramos. Batimos el huevo y pintamos la superficie.


Ponemos la empanada en una bandeja de horno cubierta con papel manteca o una lámina de silicona para evitar que se pegue. Honeamos durante 15' a 220º, siempre previamente precalentado.


En frio, en caliente...


 Para llevar al campo o a la playa...


 para una cena informal...


 ¡Ummm! Rica, rica


Bon Appétit




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