"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Paté de merluza


Hay un refrán castellano que dice: "Todos los santos tienen octava". y aunque tarde y como lo prometido es deuda, os traigo otra de las recetas fáciles que puse en la reunión de mi cumpleaños en el mes de agosto.

Esta receta la he preparado varias veces, aunque variando el tipo de licor. Como estaba en Mojácar, el "mueble bar" (léase armario alto de la cocina, je, je)  no tenía nada más  que whisky y ron, así que utilicé el primero. Ya que lo he mencionado ¿Os acordáis de ese mueble que al abrirlo tenía un espejo y unas piezas metálicas para colgar las copas? Creo que en casi todas las casas había alguno. Mi madre guardaba ahí las tabletas de chocolate para que no acabásemos con ellas de una atacada (somos cinco hermanos), y aún hoy si quieres un bombón es ahí donde tienes que mirar.

Bueno, que me voy del tema. Como os decía es una receta fácil y que podemos dejar preparada con antelación.



Ingredientes:
  • 4 ó 5 lomos de merluza congelada
  • 1 cebolla
  • 150 ml de nata líquida
  • Whisky
  • sal y aceite


Picamos la cebolla y la ponemos en una sartén con un poco de aceite y la pochamos hasta que quede transparente. Cuando la tenemos ponemos los lomos de merluza previamente descongelados en la parte de abajo del frigorífico. y añadimos un chorro de whisky. Tapamos y bajamos el fuego, agitando la sartén para que se mueva. Cocemos 10' y a continuación añadimos la nata líquida y dejamos hacer 5' más.


Trituramos todo y metemos en el frigorífico para que se enfríe bien. Servimos acompañado de triángulitos de maíz o regañás y ya sabéis, a untar.

¡Coged, coged!


Bon Appétit
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