Albóndigas en salsa de morcilla y almendras
Nooo, no es pereza, no me importa tirarme mas de 15 minutos amasando bolitas con las manos, con el pringue que conlleva.
Me siento plácidamente ante mi mesa y poco a poco, sin prisa pero sin pausa caen sobre la fuente albóndigas de diversos tamaños, aunque procuro que sean todas iguales.
Pues como decía lo que mas me molesta es que después de todo lo anterior, las pongo en la mesa, humeantes, con salsa de setas, con tomate... salsa de vino... ¿y sabéis lo que hace esta pareja de dos que son mi hija y mi marido?
¡¡Pues aplastarlas!! Horror!!
-¡Es para mojarlas bien en la salsita!- se excusan...
Y lo entiendo, está bueniiisimo, pero claro, se trata de comer albóndigas no carne picada en salsa.
Pues en esta ocasión decidí hacerlas de tal manera que tuvieran que comerlas con tenedor y cuchillo, cortándolas como un filete y untando en la salsita cremosita que se me ocurrió.
Ingredientes:
-1 morcilla
-1 cebolla
-2 manzanas
-1/4 brik de nata
-1 huevo
-1 vaso pequeño de vino tinto
-1 ajo
-Ras el hanout
-Almendras fritas picadas o piñones
Preparación:
Comenzamos por preparar la carne. En un bol ponemos 2 cucharadas de ras el hanout y el ajo bien picadito muy pequeñito, mezclamos con las manos.
Añadimos el huevo batido y removemos bien.
Pelamos la morcilla y partimos en dos partes, una mas grande que la otra.
La parte mas grande la desmenuzamos y mezclamos bien con las manos con la carne y la parte pequeña la apartamos para la salsa que ahora prepararemos.
Batimos la morcilla junto con el vaso de vino tinto y ponemos a reducir a fuego lento.
Añadiremos entonces un chorrito de nata y coceremos un minuto mas.
Una vez lista pasaremos por un chino o pasa puré para afinar (opcional)
Ponemos en un cuenco y reservamos.
Preparamos la guarnición que consistirá en un sofrito de cebollita pochadita con manzana y un toque de pimienta
Preparamos ahora las "bolitas", cogiendo una medida de carne con una cuchara y amasando hasta redondear, pasamos por harina y con un colador desechamos el exceso.
Así hasta que terminemos con toda la carne.
Horneamos durante 30 minutos a 200º, dándoles la vuelta cuando lleve la mitad de tiempo.
Si preferís las podéis freír, pero creo que ya tienen suficiente grasa como para añadirles mas. Esto en gustos.
Una vez listas las sacamos sobre papel absorbente, vais a comprobar la cantidad de aceite que habrán soltado y que no queremos en nuestra dieta.
Ya tenemos todo preparado ahora solo falta emplatar.
Espolvoreamos un poquito de perejil por el plato, colocamos en el centro una ración de 6 ó 7 albóndigas, regamos con la salsa de morcilla, ponemos un poquito de guarnición de cebollita y manzana y añadimos por encima las almendras picadas (no tenía piñones ;-))
¿A que os gusta?
¡Pues el sabor es espectacular!