"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta de manzana frita con aroma de vainilla


Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar un masa básica en pastelería: pasta sablé

Pasta sablé, sablé bretón o masa quebrada, es la base de muchas tartas y empanadas, aunque también se puede comer como unas simples y deliciosas galletas. 

El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de la zona de la Normanda, significa arena y es fiel reflejo de la textura que debe quedar al comerse. 

Nunca había preparado esta masa, simplemente, cuando quiero preparar alguna tarta que la lleva la compro hecha, pero acepto el reto. Nieves y yo nos turnamos los retos del círculo y este mes me tocaba a mí realizar la receta dulce.

Al pensar en masa quebrada dulce, enseguida pensé en la tarta de manzana de mi madre, pero luego me eché para atrás, las comparaciones son odiosas y no estaba dispuesta a que medir mi tarta con la de mi madre, así que opté por hacerla de una manera completamente diferente.

Lo primero que hice fue la masa y estas son las cantidades que usé, aunque ya de antemano os digo que para el molde que tenía preparado me quedé corta.







Ingredientes para la masa:

  • 200 gr. de harina de repostería
  • 100 gr. de mantequilla
  • 50 gr. de azúcar glass
  • 1 huevo
  • una pizca de sal









Aunque recomiendan hacer esa masa de forma manual, yo la preparé con la THMX. La elaboración es muy sencilla, porque es una masa que hay que trabajar muy poco. Tiene que resultar granulosa, con aspecto de arena, pero es importante que tanto el huevo como la mantequilla estén recién sacados del frigorífico.

Es importante poner los ingredientes en el siguiente orden, primero el harina, después la mantequilla cortada en dados, el huevo, el azúcar y la sal.


Batimos 15'' a velocidad 4  y listo. Retiramos la masa, hacemos una bola y la ponemos en el frigorífico envuelta en fil durante una hora.


Ahora toca extenderla lo más fino posible. Yo por mucho que estiré y estiré, no conseguí cubrir el molde que había preparado que era de 28 cm. Este molde es el único bajo que tengo, por lo que al final tuve que coger un molde de los de bizcocho y a ojo dejar un borde de 1,5 cm. Pinchamos con un tenedor para que no se infle y horneamos durante 15' a 180º.

Sí, la vitrocerámica es la única superficie lisa de mi cocina
Ya tenemos nuestra masa, y ahora nos toca hacer el relleno.


Ingredientes para el relleno:

  •  Por un lado preparamos una crema pastelera con 1/2 litro de leche, 4 yemas de huevo, 150 gr. de azúcar y dos cucharadas de maizena
  • Por otro necesitamos dos manzanas, una cuchara sopera de azúcar y aroma de vainilla.


Cortamos en dados dos manzanas y las rehogamos en una sartén con un chorrito de aceite.


Cuando se empiecen a dorar, añadimos un chorrito de aroma de vainilla y una cucharada sopera de azúcar. Removemos un poco, vertemos sobre la crema pastelera y retiramos del fuego.


Dejamos que se temple y cuando se haya enfriado un poco vertemos con cuidado por encima de la masa horneada. Extendemos bien por toda la superficie y dejamos enfriar en el frigorífico.


Cuando vayamos a consumirla, la desmoldamos y la espolvoreamos con canela molida. Y como el día anterior, paseando por la Puerta del Sol de Madrid, ya olía a Navidad, con las loteras cantando sus números y los músicos callejeros entonando los primeros villancicos, mientras unos operarios iban montando el árbol luminoso, decidí ambientar la tarta con dos pequeñas figuras navideñas.


La próxima vez haré más cantidad de masa o me compraré un molde bajo más pequeño.



Bon Appétit

Truqui: Mi madre me dijo luego que si se extiende la masa sobre papel de horno, la podemos enrollar sobre si misma y luego es más fácil trasladarla al molde y colocarla.
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