"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Sos del Rey Católico y ... ¡qué pequeño es el mundo!


Como lo prometido es deuda os voy a contar algo de mi fin de semana del puente de noviembre o de Todos los Santos.

Sin saber dónde iba me monté en el coche y salimos dirección A-2: ¿Zaragoza? ¿Teruel? Barcelona no creo, está demasiado lejos... estaba completamente despistada... miré el gps y ponía 350 Km para el destino... ¿? ni idea...




Bienvenidos a Sos del Rey Católico... cuna de nuestros antepasados los Reyes Católicos, Isabel y Fernando.

Un pueblo del que había oido hablar por la historia que lleva a sus espaldas, también referente histórico de los templarios y lleno de leyendas.
Si os pica la curiosida por saber mas podeis consultar la web oficial:
http://www.sosdelreycatolico.com/web/intro.asp

La noche por sus calles te transporta a otros tiempos, su silencio, casas de piedra y sinuosas y estrechas callejuelas incluso llegan a estremecerte ...





...y con la excelente temperatura y el típico olor y color del otoño nos perdimos sin prisa hasta la hora de la cena...

Acompañados de un buen vino de la tierra elegimos entre otros este par de platos típicos:

Alcachofas estofadas con jamón ibérico regadas con aceite virgen extra.


Pera tierna cocida regada de chocolate caliente con nata y culís de frutos rojos.


Y al día siguiente, a la luz del día todo se veía de otra manera...





 ... pero no menos bonito y embelesador...

El sol brillando, 17 suaves graditos... paseando paseando, haciendo fotos, nos íbamos cruzando con turistas que con sus cámaras al cuello y pequeñas mochilas recorrian el pueblo... y entonces ocurrió:

Creo que era la calle mas estrecha, mas empinada y menos arreglada del pueblo cuando me quedé mirando fijamente a una familia de tres miembros que subía... un hombre y una niña de unos 9 años encabezaban la comitiva y un par de metros mas atrás una mujer les seguía caminando mas tranquilamente... me paré de inmediato y la miré descaradamente y muy fijamente... ella tímidamente me miraba de reojo al pasar pero no sabía porqué...
Exclamé en voz alta:
-¡No me lo puedo creer!
Ella sin mirarme aún dijo:
-Yo tampoco
-¡Cocido de sopa!- dije de nuevo...
Siii, si, es lo que estais pensando...
Yolanda del blog Cocido de sopa y yo nos conocimos en la "Kedada de Madrid" del 1 de octubre y casualmente vivimos en la misma calle a dos portales de diferencia... ¡y habíamos coincidido en este pueblo perdido de tierras zaragozanas, donde Cristo perdió el zapato ... !

Nos hicimos una foto para la posteridad después de reirnos un rato y no saber que decir... os podéis hacer una idea...


Las sorpresas de este viaje no acababan mas que empezar, en los dos días que duró hubo muchas mas que os iré contando en próximas entregas ...

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