Tarta de queso y fresas
Mi madre no es madrileña, pero para disimular tuvo la picardía de nacer el 15 de mayo, día de San Isidro nuestro patrón. La fiesta de San Isidro es sólo para Madrid capital, pero en Madrid hay un montón de pueblos alrededor que desde los años 70' se convirtieron en "ciudades residenciales o dormitorios", y más adelante en muchas de ellas también construyeron parques empresariales, por lo que ahora mismo es fácil vivir en Madrid y trabajar en cualquiera de estas localidades o viceversa y depende de como esté el calendario laboral ese año adoptan o no la fiesta de San Isidro.
- Mamá ¿trabajas en San Isidro?
- No, el cole siempre hace las fiestas de Madrid
- Entonces no te importará quedarte con los peques
- Pero tu trabajas en Madrid, seguro que tienes fiesta
- Si, pero en la "uni" tengo clase
- Tengo que hacer una tarta a la abuela, ¿tu marido también tiene clase?
- No, pero le toca trabajar en Alcorcón. Papá te puede ayudar con los niños mientras haces la tarta
- Este año en Tres Cantos toca "currar". En fin, ya me apañaré.
En la kedada del día 12, cuando conocí a Encar y me dijo que su especialidad era el dulce, rapidamente le pregunte:
- No tendrás una receta de tarta rápida y vistosa
- Si, precisamente hace poco que he publicado una de ricotta con fresas súper fácil
- Pues ya mismo te la copio.
Encar tiene un estupendo blog que recomiendo sin duda, es Encar's Bakery. No encontré ricotta en los dos súper que entré, por lo que opté por hacerla con crema de queso. Lo ideal hubiese sido hacer la tarta el día antes, ya que habría podido respetar mejor los tiempos de refrigeración, pero para bañar y dar de cenar a una niña de dos años y a uno de seis meses, hace falta práctica, así que lo dejé para el mismo día del cumpleaños y al desmoldarla se me habrió un poco. Aún así la tarta es excelente.
Ingredientes:
1/4 litro de leche condensada
1/2 litro de leche
1/4 Kg. de crema de queso (ricotta en el original)
3 cucharadas de harina de maiz
4 cucharadas de azúcar (yo no usé)
1 cucharadita de aroma de vainilla
1/4 Kg de fresas
1 sobre de gelatina de fresa
Separamos las yemas y las batimos con los dos tipos de leche, la Maizena y el aroma de vainilla. Yo usé la THMX para hacerlo, pero se puede hacer con cualquier robot de cocina o directamente en un bol. Lo que tenemos que tener en cuenta es que la masa debe ser homogenea.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado añadimos la crema de queso y volvemos a mezclar bien.
En un bol montamos las claras a punto de nieve y cuando esté duritas las incorporamos con cuidado a la mezcla anterior.
Esto lo hacemos con suavidad y con movimientos envolventes para que no se bajen.
Engrasamos un molde desmoldable y vertemos la mezcla en él (Si tenéis un duende revoloteando, le podéis dejar que os ayude con esta labor, je, je)
Lo llevamos al horno que tendremos precalentado a 180º y lo dejamos cocer 40' aprox. Ya sabéis que eso depende del horno de cada uno, así que 5 ó 10 minutitos antes nos toca empezar a vigilar.Yo lo que hago es poner también un poco de papel de alumnio al principio para que no se dore en exceso y lo retiro en los últimos minutos.
Lo llevamos al horno que tendremos precalentado a 180º y lo dejamos cocer 40' aprox. Ya sabéis que eso depende del horno de cada uno, así que 5 ó 10 minutitos antes nos toca empezar a vigilar.Yo lo que hago es poner también un poco de papel de alumnio al principio para que no se dore en exceso y lo retiro en los últimos minutos.
Cuando tengamos la tarta cocida, la sacamos del horno y la dejamos enfriar en una rejilla. Luego la metemos en la nevera para que quede perfectamente cuajada.
Preparamos la gelatina de fresa según las instrucciones del fabricante y la dejamos templar. Sacamos la tarta del frigorífico, la desmoldamos y le vamos poniendo por encima las fresas. A continuación pintamos con la gelatina toda la superficie y volvemos a refrigerar.
Esta tarta, como bien dice Encar, es estupenda para llevar a reuniones familiares.
¿Os animáis vosotros?
Bon Appétit
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