"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Quiche de tomate y pipas


Utilizo mucho las pipas en la cocina. Realmente utilizo mucho las semillas en la cocina. Me gusta encontrarme con esos pequeños tropezones cuando tomo una ensalada, en un relleno, en una salsa... Las pipas sobre todo me recuerda la niñez lejana. Yo no he sido una niña golosa que por un caramelo se iba a ir con un desconocido, como me atemorizaba mi madre. Pero por una bolsa de pipas saladas no se yo si hubiese podido ser una hipotética víctima de un secuestro.

El coco, el hombre del saco, el "tio mantecas", el señor amable de los caramelos, la pastilla en la Coca-Cola... no se como mi generación consiguió sobrevivir a tantos peligros.

Como decía, en pipas si que gastaba la paga de los domingos, en pipas y en tebeos, porque la lectura es otra cosa por la que siento pasión. Al principio, si quería utilizar pipas en una comida, no me quedaba más remedio que pasarme un buen rato pelándolas, con la contrapartida que muchas desaparecían antes de lo previsto. Ahora encontramos tarrinas de pipas de girasol y calabaza ya peladas y alegremente las podemos incorporar a la comida diaria, para disfrutar con esa rica semilla, como por ejemplo esta quiche.



Ingredientes:

1 lámina de masa quebrada
200 gr. de nata líquida
2 huevos
300 gr. de tomates maduros
50 gr. de pipas de girasol
2 bolas de mozzarella fresca
Albahaca
Sal

Elaboración:

La masa la podemos hacer nosotros o bien comprar una lámina de masa fresca. Esta es comprada, porque la hice mientras estaba de vacaciones en la playa, aunque no se tarda nada en hacerla, podéis ver la receta aquí.

Extendemos la masa en el molde eleguido, y cortamos los bordes sobrantes para que nos quede la misma altura por todos los lados.

Mezclamos en un robot de cocina los huevos con la nata, la albahaca y un poco de sal. Cortamos en rodajas la mozzarella y la colocamos repartida por encima de la masa quebrada.


Lavamos y cortamos los tomates y los colocamos igualmente por encima de la masa, repartiendo de forma equitativa la mozzarella y los tomates.


Añadimos la mezcla de nata y huevo ...


...Y  espolvoreamos las pipas por encima. 



Horneamos a 200 gr. durante 40 o 45 minutos.


Podemos servirla nada más salir del horno, pero también está deliciosa templada y fria.


Bon Appétit
Imprime esta receta