"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta Tatin

 

 Esta tarta de origen francés, se dice que fue resultado del error que tuvo la pequeña de las hermanas Tatin. Por ir con prisa, se olvidó de forrar el molde con masa para hacer una tarta de manzana. Puso las manzanas con mantequilla y azúcar y luego si que cubrió con la masa por la parte de arriba. Al desmoldar dando la vuelta la manzana se había caramelizado, quedando una tarta muy original, puesto que hasta entonces la manzana siempre iba en el interior de la tarta.

Llevo pidiendo a mi tia Nina, que vivió en París durante 40 años y que borda estar tarta, que haga una para "La cajita", pero ha sido mi hermana Montse la que me dió la sorpresa de prepararla. La tarta le salió riquísima, y estoy segura que se convertirá en un clásico como su Tiramisú (un poco de peloteo para que repita, je, je).







Ingredientes:

10 manzanas reineta
100 gr. de azúcar moreno
100 gr. de azúcar blanco
1 lámina de pasta brisa
200 gr. de mantequilla
Un chorrito de ron







Elaboración:

Descorazonamos las manzanas, las pelamos y las cortamos en gajos, quitando los extremos de cada gajo y reservando todo.

Cogemos un molde de 22 cm de diámetro y de 5 cm de alto, lo untamos con mantequilla para que quede con grasilla por todas partes y lo ponemos a fuego lento con la mantequilla mezclada con el azúcar moreno, antes de que rompa a hervir vamos incorporando también el azúcar blanco, reservando un poco.



Colocamos las manzanas cubriendo el fondo y colocando los gajos como si fuesen radios de una bicicleta con la parte ancha hacia arriba, y procurando rellenar todos los huecos con los recortes de manzana. El fondo tiene que estar completamente cubierto.



Volvemos a poner al fuego echando el resto de azúcar por encima sin mover ya. Regamos con un chorrito de ron y dejamos a fuego lento hasta que salga por los laterales mantequilla (tengo que preguntarle que significa exactamente esto, je, je). Aproximadamente 35'. Separamos del fuego y dejamos reposar.


Cortamos un disco de pasta brisa del diámetro del molde, lo pinchamos con  un tenedor y cubrimos el molde. Lo metemos al horno precalentado a 180º durante 15'. Dejamos templar, desmoldamos dando la vuelta como dijimos al principio y servimos así, templadita.


Rica, rica, rica. Gracias Montse, por la tarta y por las fotos, eres un cielo.

Bon Appétit
 
Imprime esta receta