"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Lomo de cerdo con crema de naranja


El día festivo iba a ser tranquilo, mi marido y yo no habíamos hecho planes y decidimos pasar el día de forma relajada en casa. Por fin iba a empezar el libro de 1017 páginas de Ken Follet que me había regalado mi cuñada el año pasado por mi cumpleaños. La víspera, salí del trabajo, compré 4 cosas y dejé preparadas unas croquetitas para comer al día siguiente. Cenamos pronto (si estamos solos nos gusta cenar a las 20:30 h.) y después de cenar nos fuimos a dar un paseo y tomarnos una copa en una terracita. Y ahí sonó el móvil: 

-Mamá ¿tienes planes para mañana?
-No hija, mañana voy a estar todo el día en casa…..
-Fenomenal, pues vamos y así ves a la niña. Besitossss

Cuando colgué le dije a mi marido: recuérdame que al llegar a casa saque unos filetes del congelador.
No habían pasado 10’ cuando el teléfono que sonó fue el de mi marido y escucho: Mañana viene tu hermana con la peque ¿os apuntáis?


En un momento habíamos pasado de dos a seis, así que ya no servía hacer unos filetes a la plancha, porque si hay más de cuatro comensales, el último filete que se fríe está para tirarlo. ¿Y ahora que hago? Me pregunté.

Al llegar a casa abrí el congelador y vi que tenía cinta de lomo fresca, Respiré tranquila, podía dejar solucionada la comida de una forma rápida, dejándola preparada a primera hora de la mañana. Haría la carne con salsa de naranja, pero esta vez le añadiría nata igual que había visto hacer a Angie de “La cocina de Angie”  ¿la conocéis todos, no?

Necesitamos: 1 kg de cinta de lomo fresca, 2 naranjas, 2 cebollas picaditas, 200 ml de nata líquida, 1/2 vaso de Jerez semidulce, sal y cebolleta picada
Los filetes hay que freírlos vuelta y vuelta y reservarlos.


En el mismo aceite se rehogan las cebollas picadas muy finas y cuando están doradas se les añade el  Jerez  semidulce, el zumo de dos naranja y la nata.


 Se sala al gusto y se deja que se haga 10’.


A continuación se retira una parte de la salsa y se pasa por la batidora, añadiendo la carne al resto. En el momento de ir a comer, se pone al fuego para que el golpe de calor termine de hacer el plato. Así lo llevamos a la mesa en su punto y lo podemos dejar preparado horas antes o incluso la víspera. Acompañamos con la crema que hemos batido y espolvoreamos con cebolleta picada.


La crema la podemos espesar con un poquito de maicena, pero en esta ocasión no lo hice, porque a mis  hijos les gusta mojar pan, je, je..



Nota: El libro lo empecé por la noche y lo terminé en una semana. Era "La Caida de los Gigantes" y me gustó mucho

Bon Appétit
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