"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta Fanta naranja y mandarina


Naranja y mandarina, las frutas por excelencia del invierno, que aunque parece que no nos quiere dejar ellas poco a poco se van ... ya no son tan ricas como hace un par de meses ni tan jugosas... y además han vuelto a subir de precio, pero yo aún las compro.

El sólo olor de la mandarina me trae inmediatamente infinidad de recuerdos, de la infancia, adolescencia... incluso de alguna anécdota graciosa o amorosa relacionada con esta fruta, como una vez en el cole que un chico andaba detrás de mí y siempre llevaba para el recreo bocata o donuts, pero como me vio a mí que llevaba mandarinas él comenzó también a consumirlas y procuraba que yo le viera... como no le hice mucho caso se le pasó...jejeje...



... al igual que el olor que me vino al abrir el bote de mermelada de mandarina de Anna, inconfundible, y el sabor... aunque un poco amargo, como todos sabéis de estos tipos de mermeladas, es excepcional para postres, tostadas e incluso preparar alguna salsa para carnes o ensaladas...

Ingredientes:
-4 mandarinas
-3 huevos
-125 ml de Fanta naranja
-100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-1 sobre de levadura de 16 gr.
-1 naranja
-Mermelada de mandarina Anna
-300 gr. de harina
-200 gr. de azúcar

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º.
Batimos enérgicamente en un bol amplio los huevos con el azúcar hasta que blanqueen, añadimos la mantequilla en pomada y mezclamos bien, por último vertemos la Fanta naranja.


Añadimos ahora la ralladura de la piel de la naranja y poco a poco tamizando de cada vez, añadimos la harina mezclada con la levadura.


Una vez conseguida la masa vertemos sobre el molde elegido, previamente engrasado y horneamos 30 minutos.


Una vez listo dejamos enfriar, abrimos por la mitad y untamos la base generosamente con la mermelada de mandarina Anna.


Hacemos un agujero circular en el centro de la tapa con ayuda de un molde y reservamos el trozo.
Colocamos la tapa y la espolvoreamos con azúcar glass.


Pelamos las mandarinas y decoramos en forma de flor el agujero central.


Con el trozo central hacemos 3 corazones que untaremos generosamente de cobertura de chocolate y que meteremos en la nevera hasta que se endurezca para decorar al final.


Terminamos la decoración colocando gajos de mandarina todo alrededor y colocando graciosamente las cáscaras que harán de decoración (se apartan a la hora de consumir)


Colocamos los corazones de chocolate y a comeeeerrr!!






Venga ¿quién empieza?




Es super fresquita y ligera y se come "demasiado" bien... ;-)

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